El presidente Jair Bolsonaro afirmó que este viernes, en medio de los incendios en la Amazonía, que no habrá más reservas indígenas durante su mandato porque hay «mucha tierra y pocos indígenas», en el marco de su avanzada para permitir en reservas naturales y ambientales la explotación económica como la minería y el agronegocio.
Bolsonaro apuesta en las próximas horas a una ayuda de su colega estadoundiense, Donald Trump, y en retomar el diálogo con la canciller alemana, Angela Merkel, luego de decir que sólo hablará con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, cuando este se rectifique sobre el concepto de soberanía internacional de la Amazonía.
En el plano del combate al fuego, la policía detuvo a un empresario agrícola acusado de haber deforestado en una reserva ambiental del estado amazónico de Pará, unas 5.500 hectáreas, en los últimos meses, utilizando pandillas juveniles para amenazar a los fiscales de los órganos encargados del medio ambiente.
En 28 días de agosto, las imágenes del Instituto Nacional de Pesquisa Espacial (Inpe) registraron 28.104 focos de quemas, de las cuales 23% en unidades de conservación y 4% en tierras indígenas.
En el mismo período de 2018 los terrenos quemados fueron 7.974.
Animado porque la economía no cayó en recesión y subió 0,4% en el segundo trimestre frente a la caída de 0,1 en el primero, Bolsonaro habló este viernes con periodistas y ratificó su enfrentamiento con Macron pero mantuvo su línea histórica frente a las reservas indígenas.
También dijo que las embajadas tienen la orden de reproducir la versión oficial: «Algunas no tienen mi retrato todavía, se ve que algunos todavía creen en ‘Lula Libre'», dijo parafraseando a la campaña opositora para pedir la liberación del ex presidente preso por corrupción y cuya liberación puede ser tratada rápidamente por la corte.
Pero por tercer día consecutivo, Bolsonaro cargó contra la política de reservas indígenas, que representan el 14% del territorio nacional y están contempladas en la Constitución.
«Mi decisión es no demarcar (entregar) más tierras para los indígenas. Aquellas que fueron demarcadas en forma irregular serán revisadas. Los indígenas quieren ser parte de la sociedad», sostuvo.
«¿Es mucha tierra para poco indígena (con casi 1 millón en Brasil) y sin lobby? ¿Cuál es el interés detrás de eso?», dijo Bolsonaro, al insistir nuevamente sobre supuestas entidades ambientalistas que utilizan las tierras indígenas para más allá del interés brasileño.
Por otra parte, mientras avanzan las investigaciones sobre los ataques incendiarios a reservas naturales se conoció que la policía de Pará detuvo en la ciudad de Goiania al empresario de la empresa Fazenda Ouro Verde José Brasil de Oliveira.
«Está acusado de deforestar el equivalente a 6 mil estadios Maracaná en el Área de Protección Ambiental en Sao Felix do Xingú, sur del estado de Pará donde según la fiscalía el 10 de agosto hacendados bolsonaristas festejaron el «Día del Fuego» incendiando campos y bosques contra las multas de órganos ambientales.
Oliveira está acusado de contratar pandillas juveniles contra los agentes de los órganos ambientales IBAMA y CMBIO, cuya capacidad operativa fue reducida este año por el ajuste económico emprendido por el gobierno iniciado el 1° de enero.