El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, espera dar este martes en Washington un gran paso hacia la creación de una alianza «por la libertad y la prosperidad» con su colega estadounidense Donald Trump, en una visita oficial en la que la situación de Venezuela y la promoción de negocios bilaterales figuran en el centro de la agenda.
«Me estoy sintiendo casi en casa; por primera vez en mucho tiempo, llega a Washington un presidente brasileño que no es antiestadounidense», dijo Bolsonaro minutos después de pisar suelo estadounidense, anoche, ocasión en la que declaró su «admiración hacia el pueblo estadounidense».
Este lunes, el mandatario hizo una visita fuera de agenda a la sede de la central de inteligencia exterior estadounidense (CIA) en Virginia, cerca de Washington, mientras su ministro de Justicia, Sergio Moro, anunciaba la firma de una serie de acuerdos con el FBI para coordinar acciones contra el crimen organizado.
En su agenda de este lunes también figura una conferencia sobre inversiones promovida por la Cámara de Comercio de Estados Unidos, entre otras actividades que servirán para preparar la cumbre de mañana con Trump.
El jefe del estado brasileño hizo público el mayor objetivo político de su visita a Washington apenas inició su visita.
«Brasil y Estados Unidos juntos asustan a los defensores del atraso y de la tiranía en todo el mundo. ¿Quién tiene miedo de las alianzas con un país libre y próspero? ¡Es lo que vinimos a buscar!», escribió en su cuenta de Twitter.
«Lo que siempre soñé fue liberar a Brasil de la ideología nefasta de izquierda. Estamos viviendo una revolución, tenemos que deconstruir muchas cosas», dijo luego en una cena en la embajada en Washington con funcionarios y personalidades influyentes, según informó la agencia Ansa.
En esa cena estuvo presente Steve Bannon, ex asesor de Trump y ferviente difusor de las ideas de extrema derecha en su país.
Brasil y Estados Unidos son dos gigantes americanos que pronto dieron su respaldo a Juan Guaidó, quien se proclamó presidente de Venezuela por encargo de la Asamblea Nacional (AN, parlamento) en enero pasado.
Ambas potencias se apuraron en declarar a Nicolás Maduro como un «usurpador» del poder y le negaron validez a los comicios que le dieron la reelección el año pasado, a la vez que lideran una ofensiva diplomática para forzar la salida del líder chavista.
El otro asunto de mayor interés para Bolsonaro es la activación de nuevos acuerdos económicos, negocios e inversiones, razón por la cual el presidente brasileño participará de distintos foros.
Este es la primera visita de estado de Bolsonaro al exterior desde que asumió el poder y su segundo viaje como presidente después de su participación en el Foro de Davos.
La elección del destino rompió con una tradición según la cual los presidentes brasileños realizan su primera visita de Estado a países del Mercosur, generalmente a la Argentina.
Bolsonaro se alojará durante su estadía en la Blair House, la residencia oficial reservada a los invitados del presidente de Estados Unidos, situada enfrente del complejo de la Casa Blanca.
El presidente brasileño pretende también anunciar un acuerdo cuya negociación estaba congelada hace 20 años para que las fuerzas estadounidenses utilicen la base aeroespacial de lanzamiento de Alcántara, en el estado de Maranhao, noreste de Brasil.
Críticas al «antiguo comunismo»
Bolsonaro, criticó este lunes al “antiguo comunismo” y destacó la participación de las tropas de su país junto a las estadounidenses en Italia en la Segunda Guerra Mundial, durante un discurso pronunciado en Washington, donde este martes se reunirá con su par norteamericano, Donald Trump.
Bolsonaro aseguró que “el antiguo comunismo no puede imperar más en este ambiente, en el que vivimos”, informó el vocero Otavio Rego Barros.
“Nuestro presidente recordó que ya actuamos al lado de las tropas norteamericanas en la Segunda Guerra Mundial en territorio italiano, aspectos que es necesario que sean revividos y fortalecidos, y nuestro presidente viene haciendo esto”, completó el vocero tras la cena ofrecida en la Embajada brasileña.
Junto a Bolsonaro se encontraba Steve Bannon, el ex coordinador de la campaña electoral de Trump, y mentor de la agrupación de extrema derecha Movimiento.
También participaron en el encuentro el académico Walter Rusell Mead, la columnista del Wall Street Journal Mary Anastacia O’Grady y el editor de la revista literaria The New Criterion, Roger Kimball, según citó la agencia de noticias Ansa.
Bolsonaro arribó este domingo a la noche a Washington tras lo cual comentó en su página de Twitter que se hospedó en la Blair House, “lo que es una honra concedida a poquísimos jefes de Estado”.
“Agradecemos al gobierno norteamericano todo el respeto y cariño que nos está dando”, añadió.
Lo acompañan en la comitiva oficial el canciller Ernesto Araújo; el ministro de Justicia, Sergio Moro;el titular de Economía, Paulo Guedes; el general
Augusto Heleno, que comanda el Gabinete de Seguridad Institucional; la ministra de Agricultura, Tereza Cristina, y el titular de la cartera de Medio Ambiente, Ricardo Salles.