El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro vaticinó que el nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva “no durará mucho” y dejó en claro que no abandonará la política, en su primer acto público desde que abandonó Brasil rumbo a Estados Unidos.
“Puede estar seguro de que en poco tiempo tendremos noticias. Si este gobierno sigue en la línea que ha mostrado en estos primeros 30 días, no durará mucho”, advirtió Bolsonaro a sus seguidores desde el salón de baile de un restaurante situado en un centro comercial de Orlando, Florida, en un evento organizado por el grupo Yes Brazil USA, una organización conservadora de la diáspora brasileña en Estados Unidos.
Para asistir al acto, las personas pagaron una entrada de entre 10 y 50 dólares.
En el encuentro con sus seguidores, el ex mandatario, de 67 años, lamentó el asalto a la sede de los tres poderes en Brasilia, pero también cuestionó que se muestre a todos los manifestantes como si fueran lo mismo.
“Lamentamos lo que hicieron algunas personas inconsecuentes el 8 de enero. Ese no es nuestro derecho. Ese no es nuestro pueblo”, afirmó el ex militar.
“(Hay) mucha gente agraviada allí. Eso no es terrorismo según nuestra legislación. Hay que individualizar a la gente, invadir, depredar, y que cada uno pague por lo que hizo”, aseguró, citado por el diario brasileño Folha do Sao Paulo.
Sobre el resultado de las elecciones, esta vez eligió minuciosamente sus palabras antes de hablar de “fraude”, como hizo en ocasiones anteriores.
“Nunca he sido tan popular (como) el año pasado. Mucho más alto que en 2018. Al final del día, uno se queda con un signo de interrogación en la cabeza”, expresó sobre su derrota frente a Lula por un margen de 2,1 millones de votos.
El ex gobernante, que ingresó a Estados Unidos el pasado 30 de diciembre con pasaporte diplomático, ya que en ese momento aún estaba en el cargo, dijo que pidió extender su permiso para quedarse más tiempo en el país.
“Llevo aquí 30 días, tengo intención de quedarme algún tiempo más. Aún no estoy seguro de cuánto tiempo. Echo mucho de menos a mi país”, afirmó.
A principios de enero, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, aclaró que las personas que entran a Estados Unidos con la visa A, reservada para diplomáticos o jefes de Estado, deben dejar el país antes de los 30 días o solicitar un cambio en su situación migratoria si ya no están ejerciendo actividades oficiales.
Consultado sobre si tiene intención de presentarse a las elecciones de 2026, Bolsonaro aseguró que seguirá activo aunque no confirmó que vaya a ser candidato.
“Creo que he dejado muchos líderes en Brasil. Hay mucha gente buena que está llegando al Congreso, que fue elegida para el Ejecutivo. Tenemos por delante (las elecciones municipales de) 2024; 2024 es muy importante. No podemos abandonar la política. La política forma parte de nuestras vidas. Tengo 67 años y pretendo seguir activo en la política brasileña”, anticipó.
El líder ultraderechista voló a Florida el 30 de diciembre, dos días antes del final de su mandato, y rompiendo una tradición democrática no pasó la banda presidencial a su sucesor, Lula.
Nueve días después, en Brasilia, miles de sus seguidores, disconformes con la derrota en las presidenciales de octubre, asaltaron el Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF) reclamando que las fuerzas armadas concreten un golpe de Estado.
Se espera un segundo evento de Bolsonaro, esta vez en Miami, el próximo viernes.
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