El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, decretó que las peluquerías y gimnasios son «servicios esenciales» sin consultar a su ministro de Salud, Nelson Teich, que se enteró de la medida cuando los periodistas le preguntaron al respecto durante una conferencia de prensa sobre la situación sanitaria.
A pesar de las alarmantes cifras de contagios y muertes en el país que gobierna, Bolsonaro habilitó la reapertura de gimnasios, barberías y salones de belleza. Hasta este lunes, las autoridades sanitarias registraban 11.519 muertos, lo que transforma a Brasil como el país con más contagiados y fallecidos en toda América latina.
Gobernadores e intendentes salieron en masa a rechazar la decisión presidencial, que otra vez va en dirección contraria a las medidas restrictivas o bloqueos totales de aislamiento social que sostienen para evitar la proliferación de contagios. La discrepancia entre el gobierno federal y los estaduales es posible por un fallo de la Corte Suprema de Brasil que les dio la potestad de no aplicar las medidas emanadas desde el Palacio de Planalto.
La situación de tensión política en los cargos ejecutivos escala en gravedad debido a la oposición generalizada a las medidas de Bolsonaro. Las actitudes del presidente, que minimiza la pandemia y encabeza manifestaciones contra las medidas preventivas en oposición a las recomendaciones internacionales y locales, derivó hace poco en el alejamiento del anterior titular de la cartera sanitaria, Luiz Mandetta.
SUR-PRE-SA | Você viu? Bolsonaro surpreende Teich e inclui academias, salões e barbearias em serviços essenciais; confira o momento em que ministro fica sabendo da informação
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— Folha de S.Paulo (@folha) May 12, 2020
El actual ministro, Teich, médico y empresario del sistema privado que asumió hace poco en reemplazo de Mandetta, manifestó no estar al tanto del nuevo decreto, a pesar de que en el documento se cita al Ministerio de Salud como fuente de consulta para habilitar nuevas actividades.
Se corta solo y arrastra a pocos
El 55,4% de los brasileños rechaza el desempeño del presidente Jair Bolsonaro, y la desaprobación hacia su gobierno en general creció más de 12 puntos en los últimos cuatro meses según un sondeo divulgado este martes en medio de la pandemia de coronavirus.
La encuesta de la consultora MDA para la Confederación Nacional del Transporte, que nuclea a los transportistas, muestra, de todos modos, que Bolsonaro mantiene un tercio de la aprobación del electorado pese a que han subido las impresiones negativas hacia su persona y su Gobierno.
Según el sondeo, el 55,4% desaprueba la figura del ultraderechista Bolsonaro, contra el 47% que respondía eso en la encuesta previa, de enero.
La aprobación de Bolsonaro en la nueva encuesta realizada en mayo es del 39,2%, contra el 47,8% de enero, mientras que no supo responder el 5,4%.
El gobierno en general sufrió un revés en la evaluación negativa: del 31% en enero subió a 43,4%, mientras que la positiva bajó, de 34,5 a 32%.
La encuesta fue realizada entre el 7 y 10 de mayo entre 2002 personas en todo Brasil con un margen de error, de 2,2 puntos porcentuales.
Brasil se ha convertido en uno de los epicentros de la pandemia de coronavirus, con casi 170.000 casos y más de 11.500 muertes.
El sondeo también apuntó el impacto de la renuncia del ministro de Justicia, Sérgio Moro, ex juez de la operación anticorrupción Lava Jato.
El 39,7% respondió que la lucha contra la corrupción empeorará y el 39,9% sostuvo que será igual sin él.
