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Bomba desde la Casa Blanca: proponen dolarizar la Argentina

Importante asesor de Trump señaló que el Tesoro de Estados Unidos “está en eso”, pero Cambiemos negó negociaciones.

El dólar cerró este jueves por primera vez por encima de los 40 pesos y, según el Indec, la inflación ya alcanzó el 24,3% en lo que va del año y se prevé que supere el 40% en todo 2018. Este jueves el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dejó entrever que ya hay negociaciones para dolarizar la economía argentina. Fue su propuesta para frenar la inflación y dijo que “funcionó en los 90” con la convertibilidad. Las críticas llegaron desde todos los sectores de la oposición y el gobierno de Mauricio Macri se despegó rápido.

Kudlow dijo que la convertibilidad “funcionó en los años 90: derribó la inflación y mantuvo la prosperidad”. El funcionario del gobierno de Donald Trump sugirió: “Eso es lo que necesitan para volver a hacerlo”.

En una entrevista al canal de noticias Fox, Kudlow expresó: “La única forma de salir del dilema de la Argentina es establecer una junta monetaria, el peso se vincula al dólar”, tal como ocurrió durante los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, donde, por ley, la moneda argentina tenía el mismo valor que la norteamericana.

El representante de la Casa Blanca dijo que el gobierno de su país está “profundamente involucrado” con lo que ocurre en la Argentina. “No hay creación de dinero a menos que tengas una reserva en dólares. Funcionó en los 90: derribó la inflación y mantuvo la prosperidad”, consideró. Y añadió: “la gente del Departamento del Tesoro está en eso”.

Para Kudlow, hay que “mantener la esperanza viva en ese punto” que implicaría la dolarización de la economía argentina, ya sea un sistema parecido a la convertibilidad ideada por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, o similar al que tiene Ecuador, donde el dólar es la única moneda circulante.

En los 90 y principios del nuevo mileno el sistema de convertibilidad fue de un peso equivalente a un dólar. Pero se podría aplicar un equivalente fijo, es decir que cada billete podría valer, por ejemplo, 40 pesos.

Rápidamente, el gobierno de Cambiemos salió a despegarse de las declaraciones de Kudlow. “La Argentina no está negociando ninguna dolarización ni nada parecido con los Estados Unidos”, afirmaron a Noticias Argentinas fuentes del Ministerio de Economía argentino, a cargo de Nicolás Dujovne.

“Lo desmentimos total y completamente”, dijo un alto funcionario consultado por esta agencia sobre los dichos del director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Larry Kudlow.

En junio pasado, la revista Forbes le había sugerido a al presidente Macri dolarizar la economía. “Cuando la crisis pase, que rápidamente lo hará, Macri debería considerar algo realmente radical: hacer del dólar la moneda oficial de la Argentina. La gente cambiaría con gran felicidad sus pesos a dólares a un tipo de cambio de 15 pesos por dólar”, escribió en ese momento el mismo propietario y CEO de la revista, Steve Forbes, en un artículo. En ese momento, el dólar costaba alrededor de 21 pesos.

“Ecuador, Panamá y El Salvador ya están usando el dólar. Aunque Ecuador fue gobernado recientemente por un antinorteamericano izquierdista (en referencia a Rafael Correa), rápidamente descartó la idea de reintroducir una moneda local, la gente no lo hubiera apoyado”, escribió Forbes.

Críticas opositoras

Las declaraciones de Kudlow generaron la reacción de todo el arco opositor, que recordó las consecuencias que trajo la convertibilidad en los 90 y que terminó con la crisis de 2001 y la renuncia de De la Rúa.

El líder del Frente Renovador Sergio Massa rechazó el planteo del funcionario de Estados Unidos: “Yo en el lugar del gobierno, jamás iría a la convertibilidad. Esa experiencia en la Argentina terminó con hambre, quiebre de empresas y muerte”.

A su vez, el diputado nacional Felipe Solá expresó “ni convertibilidad, ni dolarización” y le reprochó al gobierno de Cambiemos haber sostenido que “era sencillo bajar la inflación”, por lo que le pidió que lo hagan o cambien el plan económico.

“Nosotros le presentamos un programa para enfrentar la crisis”, afirmó el diputado y añadió que una eventual dolarización dejaría al país sin soberanía monetaria ni grados de libertad para actuar en situaciones de crisis internacionales, como las que enfrentó Grecia.

La ex diputada kirchnerista Juliana Di Tullio cuestionó la dolarización al sostener: “Están consolidando el país del 25% que votó a Menem en 2003, el que añora el uno a uno, o la convertibilidad o dolarización de la economía”.

Países verdes

Tres países tienen su economía dolarizada (además de, obviamente, Estados Unidos) y utilizan el billete verde como moneda oficial: Ecuador, Panamá y El Salvador. A estos se les suman los países asociados a Estados Unidos, como por ejemplo Puerto Rico y Guam.

Ecuador adoptó el dólar como moneda de curso legal en el 2000, luego de que el país sufriera una gran crisis económica e inflacionaria. La dolarización fue iniciada por el gobierno de Jamil Mahuad y adoptó un tipo de cambio de 25.000 sucres por dólar.

En 2017 asumió la presidencia Rafael Correa y se esperaba que siendo un político de centroizquierda cree una moneda nacional. Sin embargo, consultado en su momento por los medios, declaró que la dolarización “fue un suicidio” para su país, pero consideró que salir de ella “causaría un caos económico, social y político”.

“Así que no nos queda más que sostener la dolarización pero estando muy conscientes de las restricciones. Es como pelear en el ring de la globalización con una camisa de fuerza. Mucho más sencillo sería tener tipo de cambio”, expresó el ex mandatario.

El Salvador está oficialmente dolarizado desde 2001. Allí la moneda era el colón y la dolarización llegó por las altas tasas de interés utilizadas por el Banco Central de Reservas para mantener la inflación baja. Fue puesta en marcha por el ex presidente Francisco Flores y en un primer momento –y por algunos meses– las dos monedas convivieron.

Panamá declaró como moneda oficial al dólar en 1904, con motivo de la construcción del Canal de Panamá y como garantía económica para Estados Unidos. Su moneda, el balboa, convive con el dólar y tiene el mismo valor. No circulan billetes de balboa, sólo monedas.

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