El gobernador Antonio Bonfatti volvió a cuestionar con dureza a Apropol, el gremio policial no reconocido, y diferenció a esa entidad del resto de la Policía. De ese modo, el mandatario provincial buscó ahuyentar los fantasmas de un supuesto “quite de colaboración” de las fuerzas de seguridad, como ocurrió en diciembre del año pasado.
“No hay que alentar fantasmas”, dijo ayer el gobernador ante rumores surgidos desde el propio seno de Apropol, cuyo líder Alberto Martínez está imputado por los delitos de coacción agravada e instigación al incumplimiento de deberes de funcionario público como cabecilla del alzamiento policial de diciembre de 2013, causa en la que están procesados otros cinco uniformados que fueron pasados a retiro por parte del Ejecutivo.
Bonfatti desmintió que vaya a haber un “quite de colaboración” de parte de los uniformados y responsabilizó por las versiones a Apropol. En particular, el mandatario negó incumplimientos con los agentes policiales: “El caso concreto era que hablaban de un quite de colaboración porque no se iban a pagar las horas extras. Sin embargo, las horas extras están en el banco y a disposición de todos los efectivos policiales”.