Luego de las llamativas declaraciones públicas que había hecho anteayer, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, salió este sábado a retractarse. En el marco de distintos casos de conflicto social como el que ocurrió esta semana en barrio Ludueña, donde una colaboradora de un centro comunitario murió al quedar atrapada en un tiroteo entre presuntos integrantes de bandas narco, el mandatario santafesino había señalado el viernes que “desconocía” la realidad de “cada uno de los barrios” de Rosario. “Me ocupo en general de la provincia y no tengo por qué conocer, en particular, lo que ocurre en los centros de salud de la ciudad”, había dicho, tajante, el viernes. Ayer, el jefe de la Casa Gris buscó bajar el tono y señalo que “tal vez” se haya “expresado mal” o que sus palabras fueron “mal interpretadas”.
Para salir a hacer su “descargo”, el gobernador santafesino eligió ayer la radio local LT8.
“Lo que hice fue expresarme frente a una pregunta en particular de una situación denunciada en un barrio. Es como cuando se me consulta sobre casos tan puntuales como, por ejemplo, la situación de una escuela. Es difícil que yo pueda saber en profundidad sobre las 4500 escuelas que hay en Santa Fe. Pero no desconozco para nada la realidad social de la provincia en su conjunto y la ciudad de Rosario en particular”, afirmó Bonfatti en declaraciones hechas a la central de noticias de esa emisora la mañana de ayer.
Posteriormente, el jefe de la Casa Gris señalo que “la provincia está dando respuestas de todo tipo”. Y admitió que las mismas “indudablemente siempre son insuficicentes frente a una realidad tan compleja, pero no tengan la menor duda del conocimiento que se tiene de la realidad de Santa Fe”.
De esta forma, el gobernador salió a aclarar sobre las palabras, que había pronunciado el viernes en el marco de una escalada de violencia en los barrios.
El hecho sangriento más importante y que dio inicio a la saga ocurrió el martes, cuando Mercedes Delgado, una militante social de barrio Ludueña, quedó en medio de una disputa entre bandas y recibió un balazo que le terminó causando la muerte.
Esa realidad volvió a mostrar su peor cara el viernes, con otro grave suceso en Nuevo Alberdi, donde tres militantes del Movimiento Evita resultaron heridos al ser alcanzados por balas que supuestamente salieron de armas de personas vinculadas al narcotráfico.
