Luego de solucionarse el conflicto policial que mantuvo en vilo a distintos puntos del país y que en los últimos días tuvo como centro a Santa Fe, el gobernador de la provincia Antonio Bonfatti señaló que fue “lo más duro” que le tocó vivir en democracia. Asimismo, expresó que hubo sedición y que muchos agentes “actuaron como los delincuentes al taparse la cara”.
En diálogo con Bien Temprano, programa de Canal 5, el mandatario santafesino expresó que no se trata de conquistar sino de “una decisión del gobierno provincial” y pese a que cuenta con las filmaciones que hizo la prensa, aclaró que no aplicará sanciones a los efectivos.
Asimismo, destacó la labor de monseñor José María Arancedo y del arzobispo José Luis Mollaghan en el conflicto, al tiempo que criticó el accionar de “un grupo minúsculo de 400 o 500 efectivos frente a 22 mil” que tomaron otra postura.
“Los aumentos a la policía fueron automáticos. Si se aumentaba un 30 por ciento al os empleados públicos, a ellos iba igual”, sostuvo. Y agregó: “Reconocemos que los salarios estaban bajos. Por eso creamos esta Mesa para dialogar”.
Luego de aclarar que fue “lo más duro” que le tocó vivir en democracia, el gobernador se mostró convencido con la idea de que si no se hubiese dado un conflicto de la magnitud del ocurrido en Córdoba, no se hubiera dado esa medida que se trasladó a Santa Fe.
Por otro lado, destacó el diálogo que tuvo con autoridades del gobierno nacional y contó que el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, lo llamó “no menos de 30 o 40 veces”. Además, aseguró haber tenido permanente contacto con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, además de haber hablado con regularidad con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli y con el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri.
Por último, Bonfatti rescató la tarea de “muchos efectivos que se calzaron el chaleco y se pusieron al frente” y opinó que “el uniforme verde siempre tiene mayor respeto que el azul”, por lo que piensa que con el tiempo ese color recobrará respeto.