El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró ayer que un grupo de bonistas que no ingresaron a los canjes de 2005 y 2010 comenzó a “organizarse para iniciar negociaciones con la Argentina”. En tanto, se espera que hoy comience el tratamiento en plenario de comisiones del proyecto de ley de pago soberano, que tiene como puntos principales la reapertura del canje y el cambio de sede para cancelar los vencimientos de deuda.
“Hay grupos de bonistas, del 7,6 por ciento que no adhirió al canje, que se están organizando para establecer mecanismos de presentación o negociación con la Argentina. Esto se verá en el marco de la ley”, dijo el funcionario.
Capitanich consideró que el Congreso “debe tratar” el proyecto de ley de pago soberano enviado por el Ejecutivo con el fin de “brindar las herramientas necesarias para que pueda culminar el proceso de reestructuración que sea legal, equitativo y sustentable”.
El funcionario explicó que para evitar inconvenientes futuros como el registrado con el Bank of New York Mellon (Bony) es que el proyecto de ley propone cambiar la sede de pago y aclaró que se “garantizará que el tenedor, de modo voluntario, lo pueda hacer”.
Al respecto, consideró que ello “pone de manifiesto que la Argentina tiene capacidad de pago, voluntad de pago, como lo demuestran los fundamentos del proyecto de ley”.
El jefe de ministros indicó que la estrategia judicial de la Argentina en el “juicio del siglo” contra los fondos buitre “ha sido coherente” y es “importante que los legisladores evalúen sistemáticamente la argumentación y los antecedentes”.
El funcionario instó a los legisladores a analizar la audiencia del 15 de enero de 2004 con el juez de Nueva York Thomas Griesa, en la que la Argentina expuso su estrategia judicial, que ratifica su coherencia como país soberano actuando en el marco de la ley de inmunidad soberana.
Capitanich recordó también que el conocido financista George Soros demandó al Bony por incumplir el pago de bonos argentinos, en este caso por no distribuir 226 millones de euros. Esa presentación se sumó a otra demanda realizada ante la Corte de Río de Janeiro, también contra el Bony.
Con todo, el gobierno confía en que los tenedores de deuda reestructurada optarán de manera voluntaria por fijar un nuevo lugar de pago que les permita cobrar sus tenencias.
El proyecto no contempla el cambio de jurisdicción bajo el cual se emitieron los títulos, y autoriza al Ministerio de Economía “a adoptar las medidas necesarias” para remover al Bony como agente fiduciario y a designar, en su reemplazo, a Nación Fideicomisos.
Represalia contra el Bony
Por otro lado, el Banco Central de la República Argentina revocó la autorización otorgada al Bony para su representación en el país por no haber efectivizado el pago a los bonistas reestructurados. El dinero está bloqueado por una orden del juez estadounidense Thomas Griesa, en favor del reclamo de los fondos buitre en el litigio contra la Argentina.
Stiglitz: “El fallo de Griesa alienta la usura”
El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz aseguró que el fallo de juez federal de Nueva York Thomas Griesa en favor de los fondos buitre “alienta el comportamiento usurero”, y estimó que “los países que emitan deuda ya no se fiarán de la Justicia de Estados Unidos y elegirán otros mercados”. “Por primera vez en la historia, un país que está dispuesto y tiene la capacidad para pagar a sus acreedores no puede hacerlo porque un juez se lo impide”, remarcó Stiglitz en una nota publicada por el diario español El País, bajo el titulo “La moratoria «a la Griesa» de Argentina”, en alusión al congelamiento que hizo el juez de los fondos depositados por el país en el Banco de Nueva York, pero que los bonistas reestructurados nunca recibieron.