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El cantante irlandés Bono publicó sus memorias, Surrender (Rendirse), en las que detalla su periplo desde su juventud en Dublín hasta convertirse en el líder de U2, una de las bandas de rock más famosas del mundo. El libro del grupo editorial Penguin Random House será editado en el exterior por el sello Alfred A Knopf.
El artista de 62 años, cuyo nombre real es Paul David Hewson, es también un activista humanitario que prestó su voz a una variedad de causas, incluida la lucha contra la pobreza y el Sida, que lo llevó a reunirse en las últimas décadas con los principales líderes mundiales.
En su libro de más de 500 páginas, organizado a través de 40 canciones de U2, incluidos 40 dibujos originales, Bono ahonda en esos temas pero también aborda su crecimiento como un adolescente tocado por la tragedia, pues su madre murió en forma repentina cuando tenía 14 años. La muerte de su madre acabó influyendo en canciones como “I will follow”, “Mofo” y “Out of control”.
“Surrender es la historia de su extraordinaria vida, los desafíos que ha enfrentado y los amigos y la familia que lo han formado y sostenido”, reseñó la presentación del volumen.
El cantante además se enfoca en la composición de canciones y «la parte pseudo-religiosa de ser una estrella de rock, en cómo transformamos lo desordenado en mesiánico».
«La música de U2 nunca fue realmente rock and roll», dice en el libro. «Bajo su piel contemporánea, es ópera: una gran música, grandes emociones liberadas en la música pop del momento», añade.
Bono promociona las memorias con una gira de 14 fechas titulada Stories of Surrender, que comienza en Nueva York esta semana e incluye paradas en Chicago, Londres, Berlín, París, Madrid y, por supuesto, Dublín.
Bono y su esposa, Alison Hewson fueron durante los años noventa muy cercanos a la pareja integrada por el vocalista de INXS, Michael Hutchence y Paula Yates. Sin embargo, en el último tiempo comenzaron a sentirse incómodos en su compañía. “Caían en una espiral en el vórtice del uso recreativo de drogas y todo se volvió difícil, especialmente para su familia, sobre todo para los más chicos”, explica el músico en su libro.
“A medida que su comportamiento fue cambiando, nuestra amistad se volvió más tensa. Hasta que llegó un punto en el que comenzamos a sentirnos incómodos cuando nos visitaban”, añade.
La buena relación entre las dos parejas llevó a Hutchence y a Yates a proponerles a Bono y Hewson ser padrinos de su hija, Tiger Lily, quien ahora tiene 26 años. Luego de meditarlo, discutirlo y de estar seguros de que era lo mejor para todos, el músico y su esposa declinaron el ofrecimiento. Y fue esa negativa la que marcó un punto de no retorno en la relación de amistad. “Estaban muy alterados”, justifica el líder de U2.
Hutchence murió en noviembre de 1997. El informe forense estableció que el músico de 37 años se había quitado la vida bajo la influencia de las drogas y el alcohol. Tres años después, Paula Yates murió por una sobredosis de heroína.
