Carlos Bossio vive el fútbol con pasión. Es el primero en llegar al entrenamiento y el último en irse. Trabaja con el mismo rigor que los más jóvenes. No concibe otra fórmula para mantenerse vigente a los 38 años. Y fuera del vestuario se encarga de consolidar el espíritu de camaradería del grupo, con la organización de los asados de los miércoles. Y por más que todavía no llegaron los buenos resultados en Tiro Federal, la experiencia lo lleva a Chiquito a no perder la paciencia.
“Al malestar y al fastidio hay que dejarlo de lado porque sino no se podría trabajar. Tampoco te permitiría escuchar al cuerpo técnico para ser receptivo y seguir creciendo. No se puede estar fastidioso ni con mala onda. Obviamente que no estamos contentos con la situación. Sabemos que tenemos que ganar y más de local. Lamentablemente, en los dos primeros partidos no pudimos conseguirlo”, expresó Chiquito en el arranque de la entrevista concedida a El Hincha.
“Hemos probado diferentes sistemas y diferentes jugadores y la realidad es que no le encontramos la vuelta”, añadió Bossio. “Tener ese funcionamiento que nos haga superiores y nos permita ganar los partidos. Contra Juventud Antoniana fuimos superiores pero por empuje, por tesón, por compromiso y por carácter. Y no por fútbol en sí. Y si no conseguimos un buen funcionamiento, difícilmente podamos crear situaciones claras de gol. Este es un plantel nuevo y mantenemos la esperanza de que el equipo aparezca”, indicó.
—Igual se dice que los buenos resultados ayudan a encontrar un mejor funcionamiento.
—Sí, es verdad. En los dos primeros partidos nos hicieron un gol prácticamente desde el vestuario y eso nos condiciona bastante. No es una excusa. Y en el último encuentro tampoco pudimos abrir el marcador. Cuando ganás se trabaja diferente y la confianza es otra. Y el jugador empieza a creer en lo que está haciendo y en el esquema que le toca jugar. Obviamente que los resultados son parte muy importante en la confianza del jugador.
—Ahora tienen que viajar a Santiago del Estero con la obligación de traerse un buen resultado frente al puntero.
—Sí, pero tarde o temprano las cosas tienen que salir. Por más que sea un partido muy difícil, habrá que encararlo con la mejor onda. ¿Por qué el próximo partido no puede resultar el despegue definitivo para empezar a ver el campeonato desde más arriba?
—¿No hay que entrar en una psicosis por más que no se den los triunfos?
—No porque cuando te empezás a obsesionar, es complicado. Sí hay que saber que este torneo es duro y largo. Y te permite prenderte arriba consiguiendo tres buenos resultados seguidos. El arranque es muy parejo. No hay que perder la cabeza pero tampoco descuidarse porque sabemos que tenemos que mejorar para que el equipo crezca.
Ni bien se produjo su llegada a Ludueña, el principal temor de Chiquito Bossio pasaba por la forma en que iba a responder física y futbolísticamente luego de un año y medio sin atajar de manera oficial, más allá de su último paso por Defensa y Justicia. “Me estoy sintiendo bien, cada día mejor. Por ahí sé que me falta algo de confianza en determinadas situaciones. Esa confianza que me irá dando el correr de los partidos y las situaciones de juego”, reconoció el arquero.