La fiscal Andrea Gómez, quien lleva el caso del joven turista Matías Montín, agredido en el martes por la noche en el boliche marplatense Ananá de Playa Grande, fue este viernes al Hospital Privado de Comunidad (HPC) donde permanece internado y lo entrevistó, oportunidad en la que el joven dijo “no recordar nada de la pelea en la que le pegaron con una botella de champagne en la cabeza”. Con esta medida la fiscal intenta sumar indicios para determinar cómo fue la agresión que le provocó una fractura de cráneo a la víctima y por la que están tres jóvenes rosarinos sindicados.
El joven de 20 años, que se encuentra por estas horas internado en terapia intermedia, reconstruyó ante la fiscal Gómez los momentos previos a ser golpeado, como en flashes.
La víctima dice que recuerda haber visto a su amigo Santiago en el baño del boliche Ananá con sangre en la cara, por haber sido golpeado por un joven a quien no conocía, y que sería el rosarino Matías Belloso, de 20 años, jugador de Arsenal de Sarandí e hijo de un dirigente de la Conmebol, quien se entregó al día siguiente, está imputado en la causa y recuperó la libertad.
De acuerdo a lo informado por voceros judiciales a la agencia de noticias <Télam>, Matías Montín le manifestó a la fiscal marplatense que salió del baño para preguntarle a Belloso por qué le había pegado a su amigo, pero sus recuerdos se interrumpen.
Luego tiene otra escena: la de estar sentado, rodeado por sus amigos y con una enfermera del boliche que le ponía un paño en la cabeza, al tiempo que recordó sentirse mojado con su propia sangre y que lo trasladaron al hospital.
En todo momento, Montín le dijo a la fiscal que él no conocía a los agresores y que a Belloso lo identificaba por haberlo visto en los medios.
Terminada la declaración de Montín, sufrió un extraño cosquilleo en uno de sus brazos y quedó bajo monitoreo de los profesionales médicos.
Según se dio a conocer, en los próximos días se espera que la Fiscalía tome testimoniales a los amigos de Montín y al personal que trabaja en el reconocido boliche de Playa Grande.
Mientras tanto, los otros dos jóvenes rosarinos imputados en la causa, Gabriel Galvano, de 23 años, y Andrés Guillermo Bracamonte, de 21 e hijo del jefe de la barra de Rosario Central Andrés “Pillín” Bracamonte, continuarán detenidos en la Unidad 44 de Batán hasta tanto la Justicia de Garantías resuelva el pedido de excarcelación presentado por su abogado, Sergio Fernández.
Allanan el boliche donde atacaron a botellazos en la cabeza a un joven: hay tres rosarinos acusados