La Cámara Federal confirmó ayer el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou por la compra de la ex Ciccone Calcográfica y lo dejó más cerca del juicio oral y público.
La sala I del tribunal ratificó lo actuado por el magistrado Ariel Lijo y confirmó el procesamiento por delitos de “cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública”, en el marco de la causa que investiga el levantamiento de la quiebra de la empresa de la familia Ciccone.
Además, la Cámara confirmó los procesamientos del ex dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone; del empresario y amigo de Boudou José María Núñez Carmona; del abogado y titular de la firma The Old Fund –la cual adquirió la imprenta– Alejandro Vandenbroele; del ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Guido Forcieri; y del funcionario de la Afip Rafael Resnick Brenner.
En cambio, fue desvinculado de la causa Guillermo Reinwick, el ex yerno de Nicolás Ciccone, cuyo testimonio fue clave pues aseguró que Boudou participó en al menos dos encuentros mientras se decidía la venta de la empresa.
Y, por mayoría, la Cámara consideró que Lijo debe hacer lugar al pedido fiscal para citar a indagatoria a Pablo Amato y Jorge Capirone, ex directivos de Ciccone; a Máximo Lanusse, vicepresidente de la Compañía de Valores Sudamericanos y directivo del banco Macro; y a Sergio Gustavo Martínez, quien compró acciones de The Old Fund.
Con esta decisión, el tribunal habilitó al juez Lijo para que eleve la causa contra Boudou a juicio oral y público, a la par que ese mismo magistrado está por encomendar una pericia contable a raíz de una investigación paralela sobre el vice y su familia por presunto enriquecimiento ilícito.
Incluso, mientras que dos de los jueces pidieron profundizar la investigación, un tercero solicitó en su voto en minoría que el juez Lijo disponga “el trámite para el avance del proceso a la etapa siguiente, en tanto su situación procesal se encuentra ya resuelta en ambas instancias”.
Los jueces Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah coincidieron con el juez Lijo en que Boudou se interesó por el destino de la entonces quebrada Ciccone Calcográfica y así accedió a un plan de salvataje de su deuda moratoria cuando apenas asumió como vicepresidente.
Causa Hotesur: sigue Bonadio
La Sala I de la Cámara Federal rechazó ayer el pedido de recusación del juez Claudio Bonadío presentado por la sobrina de Cristina Kirchner, Romina Mercado, presidenta de Hotesur y una de las imputadas en la causa por presunto lavado de dinero.
La decisión del tribunal fue por mayoría, luego de que Mercado acusara a Bonadío de utilizar esa investigación como “elemento de presión” para evitar ser destituido en un eventual juicio político. Mercado, hija de la ministra Alicia Kirchner, había denunciado que el magistrado carecía de “legitimidad” y había pedido que fuera apartado del expediente.
Con este nuevo fallo, Bonadío continuará al frente de la causa en la que se investigan supuestas maniobras de lavado de dinero a raíz del alquiler de habitaciones del hotel Alto Calafate por parte del empresario Lázaro Báez, como contrapartida por ser favorecido en la adjudicación de obra pública.
Faltazo del vicepresidente
El vice Amado Boudou no se presentó ayer a una audiencia ante el Tribunal Oral Federal 1, que tiene previsto juzgarlo por “papeles truchos” de un vehículo que compró en 1993.
Según informó su abogado, Martín Magran, la audiencia se realizará otro día ya que Boudou no pudo concurrir “por problemas de agenda”. La de ayer se trataba de una audiencia de forma en la que se le hace saber al imputado la integración del tribunal y se le consulta acerca de si quiere plantear recusaciones o solicitar una probation.