El ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró ayer que está “preparado para enfrentar las Paso” por la candidatura presidencial del Frente para la Victoria y señaló que la situación del vicepresidente Amado Boudou “no incide significativamente para hacer campaña”.
“Mi candidatura marcaría la continuación del cambio que empezó en 2003; estoy preparado para enfrentar las Paso”, aseguró Rossi, quien de esta manera se anota en la interna kirchnerista junto al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, entre otros.
En declaraciones radiales, el ministro señaló que en sus recorridas por distintos puntos del país encontró dos expresiones y explicó: “Una, la que me dicen que apoye, cuide, proteja y defienda a la presidenta (Cristina Kirchner); eso me sirvió para comprobar el enorme liderazgo de la mandataria hacia el interior de nuestro espacio”.
La otra expresión –sostuvo– fue la de la militancia que desea que el 10 de diciembre de 2015, cuando concluya el mandato de la presidenta, exista una continuidad del modelo político y económico, y agregó: “Creo que una candidatura como la mía puede expresar esas dos voces”.
En esta línea, Rossi sostuvo que “el 10 de diciembre termina el mandato de Cristina, no su liderazgo” y remarcó que si él llega a la presidencia “existirá una continuidad de las políticas que se comenzaron el 25 de mayo de 2003”.
Respecto de los otros postulantes del oficialismo, el titular de la cartera de Defensa y ex jefe del bloque de Diputados del Frente para la Victoria consideró que “cada uno de los candidatos expresa matices, porque el único liderazgo totalizador es el de la presidenta”.
Rossi también evaluó que la situación de Boudou, procesado en la causa Ciccone, “no incide significativamente para hacer campaña” y de esta manera se diferenció de Randazzo, quien días atrás había dicho que ese tema “no le hace bien al gobierno”.
El ministro de Defensa remarcó que “el caso del vicepresidente está en un carril estrictamente judicial” y resaltó que “el procesamiento no significa culpabilidad”, ya que “rige para el vicepresidente la garantía constitucional de presunción de inocencia”.
“Obvio que hay una parte que se rige en la Justicia y otra que es parte del debate político; nosotros los defendemos y la oposición le exige cosas que no exigían cuando funcionarios de su propio espacio político estuvieron en situaciones similares o más gravosas desde el punto de vista procesal”, agregó el ministro.