El vicepresidente a cargo del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, advirtió hoy que «hay que cuidar a la Argentina» porque «estos últimos años han sido muy difíciles y muy duros» y llamó a «no permitir que nos arrebaten» el país.
Boudou formuló estos conceptos esta tarde durante un acto realizado en la planta baja del remodelado anexo de Diputados, junto al presidente de la cámara baja, Julián Domínguez, y autoridades de la Asociación del Personal Legislativo (APL), con motivo del acto del día del empleado parlamentario.
Previamente, el vicepresidente encabezó otro acto en el Salón Belgrano donde entregó distinciones a empleados de cumplir 25 años en la Dirección de Ayuda Social (DAS), la obra social del personal del Congreso Nacional.
El funcionario destacó la creación de puestos de trabajo como una de las «prioridades» de las políticas del Gobierno y aseguró que mientras esté la presidenta Cristina Fernández de Kirchner «nunca más habrá ajustes».
«La Presidenta cuida los puestos de trabajo, le damos mucha importancia a eso porque un país sin trabajadores es un país que no tiene futuro», declaró.
En el cierre de su discurso, ante numerosos empleados nucleados en APL que se congregaron en la entrada de la avenida Rivadavia, entre Callao y Combate de los Pozos, Boudou pidió cuidar los logros alcanzados por el gobierno actual.
«Cuidemos a la Argentina que estos años han sido muy difíciles y muy duros y no vamos a permitir que nos la arrebaten», afirmó.
Además de Boudou y Domínguez asistieron al acto -realizado en la Cámara baja-, el diputado del Frente para la Victoria Carlos Kunkel, el secretario general de la Asociación del Personal Legislativo, Norberto Di Próspero, el secretario general de la CGT, Antonio Caló, y los secretarios administrativos del Senado, Juan Zabaleta, y de Diputados, Ricardo Angelucci.
En forma previa, en el acto realizado en el Senado por los 25 años de la DAS, Boudou reivindicó la estatización de los fondos jubilatorios y en ese sentido dijo que a «nosotros nos tocó desarmar una institución que realmente era nefasta para la Argentina: las AFJP».
«Pero tampoco perdimos de vista que en las AFJP trabajaban 12.000 mujeres y varones argentinos; entonces mientras desarmábamos esa vergüenza, también cuidamos y protegimos la situación laboral de esas personas», remarcó.
Boudou señaló que «a los economistas les gusta hablar de macroeconomía de números, a otros les gusta hablar de otra cosa, pero la única verdad es la realidad, y los países o son grandes o pequeños si tienen muchos y muchos trabajadores formalizados y por eso, nuestro compromiso con el sector del trabajo».