La historia dirá si el próximo sábado 21 quedará inscripto en las grandes fechas del deporte rosarino. La historia dirá, si esa noche de primavera, el boxeo de Rosario aplaudirá su primer título mundial. La historia deberá escribirla la Leona Rosarina, Victoria Noelia Bustos, quien enfrentará a la bonaerense Ana Laura Esteche. La cita será en el gimnasio del club Sportivo América y estará en juego el cinturón mundial liviano de la FIB (Federación Internacional de Boxeo).
Victoria Bustos se preparó intensamente para este compromiso. Lo hizo con su entrenador Fredy Rivero en el Ñaró Boxing Club, mítico escenario donde pasaron y dejaron sus huellas los más grandes pugilistas. Sabe que es la oportunidad buscada de su vida. Sabe, que momentos como éste, no se dejan pasar. Sabe que el examen es difícil y severo.
“Estoy muy tranquila. Ansiosa sí y mucho, pero no preocupada o con alguna sensación que pueda sacarme de mi objetivo, que no es otro que ganar. Sé que voy a ser campeona el sábado y no lo digo por un gesto de pedantería, sino por la confianza que me tengo por el gran trabajo que hice con mi equipo. Entrené en doble turno hasta el viernes 13 y ahora bajé el ritmo para mantener el punto de equilibrio”, manifestó Bustos, quien tiene un récord de nueve peleas ganadas y dos perdidas en el campo profesional.
“Con Ana Laura Esteche tenemos una cantidad de peleas muy parecidas. La conozco muy bien. Es una buena peleadora que tiene dos intentos de peleas mundialistas (NdR: combatió dos veces con la colombiana Enis Pacheco; empató y perdió por puntos, en la temporada 2012), pero yo también tuve una chance de pelear por el título con Erika Anabella Farías y le hice una gran pelea. Ojo, de esa derrota aprendí y crecí mucho. No voy a repetir errores que vimos con mi entrenador y trabajamos para corregirlos”, aseguró Bustos en diálogo con El Hincha.
Será la primera boxeadora que combatirá por una corona mundial en Rosario, ya que por títulos mundiales sólo han combatido Sebastián Andrés Luján y Marisa Portillo. Ninguno de los dos pudo ganar y lo hicieron fuera de la ciudad.
“Por supuesto que soy consciente de tremenda responsabilidad, pero no me pesa”, admitió la Leona Rosarina. “Al contrario, me motiva, me da más energía. Me hace pensar que el triunfo será más lindo aún. A los que me preguntan si me preocupa que no gane por nocaut, les digo que no. Para nada. Si la definición viene, que venga, pero será porque hice un buen trabajo y dominé a mi rival”, completó.
De lindo rostro, modelado como para pensar que se trata de una actriz de telenovela, más que una artista del ring, tiene una mirada firme, segura, que a través del color de sus ojos reafirma su encanto de mujer.
“A los que me comentan ¿por qué me dediqué al boxeo?, les digo que siempre me gustó el deporte y en algún momento me di cuenta que el mío era éste, el de los guantes. Leona me puso uno de mis primeros profesores del gimnasio y Pedro, mi mánager, le agregó Leona Rosarina. Quedó y me gusta. Será una gran pelea. Me jugaré todo y ganaré. ¿A quién no le gusta que le levanten el brazo ganador en su ciudad y con su gente?”, se preguntó Bustos.
Las cartas están sobre la mesa. No hay tiempo de especulaciones. Sólo falta el toque de campana para ir en busca de ese pedazo que la historia le reserva siempre a los elegidos. Será una “Noche al Rojo Vivo”. Tal como se la presenta
