La compañía logró cortar el caño que tiene pérdidas de crudo utilizando una especie de tijeras gigantes e intentará ahora colocar un embudo en la pérdida para sacar el fluido hacia barcos en la superficie, informó el almirante la Guardia Costera estadounidense Thad Allen.
El almirante reveló además que BP ha volcado al mar cerca de 4 millones de litros de dispersante para combatir la mancha negra. Muchos especialistas afirman que el dispersante puede provocar muchos problemas una vez disuelto en el fondo del mar, afectando allí la vida a partir de los microorganismos.
Allen descartó por el momento la posibilidad de detener la fuga con una explosión nuclear. «Eso no ha sido planteado seriamente», afirmó. «Antes de considerar esa opción, hay muchas otras cosas a probar», añadió. La idea, usada en la ex URSS, implica provocar una pequeña explosión nuclear capaz de derretir la roca que rodea el pozo y detener el flujo de crudo.