La llegada de refuerzos se esperaba con los brazos abiertos tras el pálido cierre de temporada de Rosario Central, que culminó con dos empates en cero y la imposibilidad de lograr el ascenso tras disputar la Promoción. El primero fue el volante Alejandro Gagliardi y el segundo el veterano Héctor Bracamonte, quien arribó esta mañana a la ciudad para sumarse al plantel que conduce Miguel Ángel Russo.
“Es un lindo desafío para cualquier futbolista, Central es el tercer o cuarto grande de la Argentina”, expresó ante los medios presentes el delantero que proviene del fútbol ruso y añadió que viene “con una alegría bastante grande y una expectativa mayor”.
Bracamonte informó que tuvo diálogos con Russo que lo hicieron decantarse por Central e indicó que viene de una liga “que es bastante dura”.
“Me puedo adaptar a lo que es Central, me gustan los desafíos importantes. Siempre fui un jugador que la peleó, no fui un dúctil y a esa categoría ya la jugué”, detalló el centrodelantero de 34 años.
Sobre su estado físico y la continuidad que acarreó en los últimos tiempos, señaló que se fue “bien” de Rusia y que hace dos años y medio que está jugando de forma continua.