“Estos días previos fueron bastante locos, lo que está claro es que llego a Central con mucha expectativa y con la idea de lograr el objetivo, que en los dos años anteriores no se pudo”, dijo Héctor Bracamonte, quien ayer se transformó oficialmente en nuevo re-fuerzo del canalla.
Dueño de un look muy particular, el delantero finiquitó ayer con todos los trámites, administrativos y médicos, y desde hoy entrenará bajo las órdenes de Miguel Russo.
La misión en Central no será sencilla. Es que tendrá que reemplazar a Gonzalo Castillejos, el máximo artillero del equipo y del torneo durante la temporada pasada, con 26 conquistas.
Sin embargo, el desafío parece no preocuparle a este grandote de 1,91 metros, que se mostró tan respetuoso como amable y simpático, en su primer cruce con la prensa rosarina. “Castillejos escribió su historia en Central, y lo hizo muy bien; pero yo vengo a escribir la mía”, anticipó Bracamonte que viene de jugar varios años en la primera división del fútbol de Rusia.
-¿Qué es lo que más te sedujo para aceptar esta chance de jugar en Central?
-El proyecto, la obligación que hay, este es un lindo desafío para cualquier futbolista. Más si tengo en cuenta que este es el tercer o cuarto grande de la Argentina, un club con una historia grandísima que debe ser respetada. Llego con una alegría enorme.
-Hay mucha ansiedad de parte de la gente de Central por lograr un objetivo que se persigue sin éxito desde hace dos temporadas. ¿Esto también te motiva?
-Seguro. Es un aliciente más. La gente quiere el ascenso y la historia del club obliga. Vamos a ver cómo se da todo.
-Te toca llegar al club para cubrir la vacante que dejó el goleador de la temporada pasada, Castillejos, que marcó 26 tantos.
-Es complicado, lo sé. Pero siempre se llega detrás de uno que se fue. Me tocó jugar en Boca cuando se fue Palermo, me tocó ir a un club en el exterior en lugar de una súper estrella que se había ido…
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