Al menos 14 personas murieron en Brasil en las últimas horas como consecuencia de las intensas lluvias que afectan en el sur al estado de Río Grande do Sul y en el norte al estado de Amapá, informaron las autoridades.
Los cuerpos de siete personas, entre ellas tres niños, fueron rescatados de los escombros de seis casas destruidas por un deslave de tierra en Igrejinha, localidad del interior del estado de Río Grande do Sul, limítrofe con Argentina y Uruguay, reportó Defensa Civil.
Los menores, de 9, 11 y 13 años, murieron cuando la vivienda en donde dormían se derrumbó en el barrio Kephas de la localidad Nova Hamburgo, también en el interior de Río Grande do Sul.
Por otra parte, un agricultor murió al derrumbarse un galpón en Nova Westfalia y un hombre falleció electrocutado en Sapucaia do Sul, localidades del interior del estado.
Siete ciudades de Río Grande do Sul fueron declaradas en estado de emergencia, al tiempo que decenas de miles de personas quedaron sin luz en Porto Alegre.
Las lluvias también afectaron ayer al vecino estado de Santa Catarina, donde no se reportaron víctimas mortales.
En el norte brasileño, en tanto, precipitaciones fuertes causaron la muerte de al menos 2 niños en Laranjal do Jari, interior del estado amazónico de Amapá, informaron las autoridades locales.