El impuesto a los fondos de inversión de los superricos de Brasil implementado por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva permitió que la recaudación tributaria en enero haya sido la mejor de la historia.
El aumento de la recaudación, que llegó casi al 7% interanual, es considerado la pieza clave para el objetivo del déficit cero planteado por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, para 2024, dentro del nuevo marco fiscal, que reemplazó al techo del gasto público por 20 años que rigió desde 2016 hasta el año pasado. Así lo señaló la Receita Federal, el órgano recaudador de impuestos, dependiente del Ministerio de Hacienda.