Brasil derrotó sin problemas de Croacia (92-74), con autoridad y buen básquet en el cierre del grupo B del Mundial, con lo que conquistó la tercera plaza de la llave y se ganó el derecho a medirse a Argentina el martes en el cruce de octavos de final.
Por su parte, los croatas tendrán que verse el sábado con el campeón de la llave A, Serbia, en un duelo balcánico de máxima rivalidad.
El clásico sudamericano Argentina-Brasil permitirá además al técnico de la verdamarela, Rubén Magnano, medirse a su país de nacimiento y al equipo con el que conquistó su mayor éxito profesional, la medalla de oro olímpica de hace seis años en Atenas 2004, al mando de la Generación Dorada.