La policía investiga el degollamiento de siete personas el fin de semana en una gran estancia de Goiás (centro-oeste de Brasil) y un sospechoso de los asesinatos fue interrogado este lunes, indicó a la AFP el portavoz de la policía militar local, el sargento David.
«Tres mujeres y cuatro hombres, entre ellos el propietario de la estancia y su hijo de 22 años, fueron asesinados. Ignoramos los motivos de la masacre y cuántas personas participaron en ella. Un sospechoso fue detenido y está siendo interrogado», precisó hoy el policía.
La policía avanza la hipótesis de que los asesinos entraron al casco de la estancia para robar, aunque aparentemente nada falta en el lugar.
Según el sargento David, a todas las víctimas «les cortaron la garganta, pero no sabemos aún que arma ha sido utilizada». Huellas digitales con sangre fueron halladas en un vaso utilizado por uno de los asesinos tras el crimen.
La masacre tuvo lugar el sábado en una estancia situada a 43 km del pueblo de Doverlandia, de unos 5.000 habitantes, a unos 400 km de Goiania, la capital del estado de Goiás, donde hay grandes plantaciones de soja, maíz y se crían bovinos.
«Doverlandia es un pequeño pueblo y el secretario de Seguridad Pública pidió dilucidar este caso lo más rápido posible. Se enviarán refuerzos para la investigación», subrayó el policía.
Un adolescente de 14 años, hijo del hombre encargado del ganado de la estancia -que también fue asesinado- estaba en las pasturas en el momento de la masacre, escuchó gritos y corrió a buscar ayuda.
