Las autoridades sanitarias de Brasil prohibieron la venta en todo el país de cualquiera de las marcas de la cervecera Backer a cuya contaminación por toxinas se atribuyen cuatro muertes y 19 intoxicaciones ocurridas en las últimas semanas.
La prohibición fue dictada por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), órgano vinculado al Ministerio de Salud. La decisión obliga a todos los bares, restaurantes y comercios de Brasil a retirar esos productos del mercado.
El decreto publicado este viernes por el órgano regulador indica que la prohibición se extiende a todas las marcas de cerveza de Backer –incluidas las que aún no fueron identificadas como contaminadas– que tengan fecha de vencimiento igual o posterior a agosto de 2020.
Anvisa dijo que optó por la prohibición luego de que exámenes de laboratorio realizados por el Ministerio de Agricultura identificaran las sustancias tóxicas monoetilenoglicol y dietilenoglicol en al menos 21 lotes de 8 marcas de cervezas fabricadas por Backer, cuya sede está en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais.
El primer caso de intoxicación notificado data del 30 de diciembre. Todas las víctimas son hombres, con edades comprendidas entre 23 y 76 años. Tienen en común el hecho de que recientemente visitaron el barrio de Buritis, en el lado oeste de la capital, uno de los más poblados de Belo Horizonte, con 30 mil residentes y una gran concentración de bares.
El Ministerio había confirmado que dos lotes de las cervezas Belorizontina y Capixaba estaban contaminados y, como medida preventiva, había ordenado la suspensión de la producción y la retirada del mercado de todas las marcas de la empresa.
Las nuevas pruebas de laboratorio realizadas por los especialistas de la misma cartera demostraron que también fue detectada la presencia de las sustancias tóxicas en las marcas Capitao Senra, Pele Vermelha, Fargo 46, Backer Pilsen, Brown y Backer D2.
«Los resultados de los análisis mostraron que la fuente de contaminación puede ser general y no puntual, es decir que no estaría limitada a lotes específicos ya analizados sino que abarcaría toda la producción», explicó la Anvisa en un comunicado.
Las sustancias detectadas en las bebidas son utilizadas en sistemas de refrigeración por fluidos gracias a sus propiedades anticongelantes, pero son tóxicas para los humanos. La cervecera afirmó que no las usaba en su línea de producción, aunque hay empresas del rubro que las utilizan en los circuitos refrigeración de sus tanques.
La Policía Civil del estado de Minas Gerais reportó que hasta ahora cuatro personas murieron con síntomas de un síndrome raro tras consumir las cervezas. Otras 19 están hospitalizadas en Belo Horizonte, principal mercado de la Backer, con los mismos síntomas: insuficiencia renal aguda y alteraciones neurológicos.
Los auditores federales de impuestos agrícolas continúan investigando las circunstancias en que ocurrió la contaminación. La Policía inició la quinta acción cautelar e informó que se adoptarán varios frentes de acción.
La investigación se encuentra en su fase inicial y, según la policía, no hay información que permita hablar de una acción intencional. «La situación es grave y los consumidores están expuestos al riesgo», dijo Amauri da Mata, promotor del Procon (Departamento de Protección y Defensa del Consumidor del Estado). Una de las hipótesis, sobre probable sabotaje, apunta a un empleado despedido que, según versiones de compañeros había amenazado con vengarse.
Lanzamiento especial
hace dos años, para los festejos por los 120 años de Belo Horizonte, la cervecería Backer lanzó la cerveza artesanal Belorizontina, estilo Pilsen con lúpulos franceses Aramis e Triskel, con una primera producción de 10 mil litros.
Además de la cerveza homenaje, la compañía lanzó en ese momento el concurso cultural “120 maneras de beber belorizontina” con un refrigerador repleto de botellas de la bebida conmemorativa como premio al ganador.
