El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ratificó hoy que su país ingresará como observador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) con el objetivo de promover un movimiento global hacia una transición de las energías fósiles a las fuentes renovables.
El mandatario explicó desde Dubai, Emiratos Árabes Unidos, que tras haber sido invitado en su condición de principal productor de hidrocarburos de Sudamérica, Brasil participará de la OPEP+, un grupo de países que se suman a las reuniones de los miembros de la OPEP para participar de los debates pero sin capacidad de decisión.
«Es importante que participemos de la Opep+ porque tenemos que convencer a los países productores de petróleo que deben prepararse para el fin de los combustibles fósiles», explicó Lula en un diálogo con la sociedad civil desde Dubái, donde participa de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2023 (COP28).
«Prepararse significa aprovechar el dinero que ganan para hacer inversiones, para que África o América Latina puedan producir combustibles renovables, especialmente el hidrógeno verde», agregó.
En el evento climático se discutirá también la preparación de Brasil para albergar la COP30 en la ciudad de Belém, capital del estado amazónico de Pará (norte), en 2025.
De igual forma, el presidente de la petrolera estatal Petrobras, Jean Paul Prates, afirmó en la instancia que el papel de Brasil en OPEP+ debe ser «de cooperación y observación de las decisiones, pero sin participar en el sistema de cuotas de producción».