Brasil admitió este viernes un nuevo récord diario de muertos por coronavirus, con 3.650 decesos, con lo que el total de víctimas fatales desde el inicio de la pandemia asciende a 307.112.
Los nuevos casos registrados fueron 84.245, algo por debajo de las cifras de la víspera, que fueron el máximo absoluto con 100.158 infectados. La cifra total de contagiados desde el inicio de la pandemia asciende a 12.404.414.
Brasil, con la nueva cepa de covid-19 de Manaos, es el segundo país a nivel global más castigado por la pandemia, en ambos casos superado por Estados Unidos.
Más del 80 por ciento del país se encuentra en colapso sanitario por el aumento de contagios y la insuficiencia de recursos hospitalarios para atenderlos, por lo cual se declaró toque de queda nocturno y los fines de semana en algunas regiones.
La nación que gobierno Jair Bolsonaro, un consecuente negador de la gravedad de la pandemia, suma 307.112 víctimas fatales a causa del virus sars-cov-2. Tiene más de 1,2 millón de casos activos y casi 11 millones de personas se recuperaron de la enfermedad.
La Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) avisó que hay un aumento de contagios en las personas más jóvenes. Principalmente, por no respetar medidas de distanciamiento y protecciones. Es la franja que va de los 30 a los 59 años. La organización considera que «el país se encuentra en una situación de colapso del sistema de salud» por un «rejuvenecimiento de la pandemia». Es una tendencia, porque aún los fallecimientos siguen concentrados en los adultos mayores.
«Es una petición que le hago a cada uno de los brasileños: ponerse la mascarilla. Nosotros, el gobierno, vamos a trabajar para tener suficientes vacunas para inmunizar a nuestra población», remarcó el tercer ministro de Salud de Bolsonaro desde el inicio de la pandemia, Marcelo Queiroga. Las autoridades pidieron evitar la circulación en Semana Santa para que los contagios dejen de crecer.
