Tres integrantes de una banda de estafadores extranjeros fueron imputados ayer como los autores de 96 casos de defraudación donde utilizaban dispositivos para obtener las claves de los usuarios de cajeros automáticos y así vaciarles las cuentas. Los golpes ocurrieron desde 10 al 20 de noviembre pasado en cajeros automáticos de las sucursales del Banco Macro, informaron voceros judiciales. Uno de los acusados, oriundo de Brasil, ya había sido apresado en noviembre pasado cuando personal de seguridad del Macro lo descubrió instalando el dispositivo en el cajero de bulevar Oroño al 200. Por esa fecha, otro brasileño y un búlgaro habían sido apresados por el mismo delito.
Skimming: cómo hacen
La Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen y Armas de fuego fue creada a mediados del año pasado y uno de sus objetivos fue centralizar las causas relacionadas con desfalcos a través de la clonación de tarjetas de crédito y débito. Los fiscales Matías Ocariz y Lucas Altare son los titulares y en noviembre pasado dialogaron con El Ciudadano: explicaron que la unidad cuenta con unas 1.200 filmaciones de personas instalando estos dispositivos o usando tarjetas clonadas. El año pasado, se detectaron cuatro bandas –tienen la particularidad de que la mayoría de sus integrantes son extranjeros y operan en diferentes provincias–, las cuales cometieron un desfalco por 4 millones y medio de pesos.
A raíz de toda la información recolectada, los investigadores pudieron determinar que colocan un dispositivo en la ranura de ingreso de la tarjeta y lo dejan por unas 2 horas. Esa herramienta permite clonar las bandas de las tarjetas de crédito o débito. Además, instalan una microcámara que pegan sobre el teclado del cajero para obtienen las claves bancarias. La cámara cuenta con un router wifi, lo que permite a los estafadores ver desde sus celulares la gente que pasa por los cajeros intervenidos. Con los datos obtenidos, hacen compras por internet o realizan extracciones de dinero en efectivo. El dinero lo sacan desde otros cajeros y van sustrayendo montos menores que van de mil a cuatro mil pesos. Cuando agotan esa instancia, hacen transferencias por 10 mil, 15 mil y hasta 25 mil pesos. En general, a las transferencias las realizaron a cuentas clonadas, muchas veces de Buenos Aires, detallaron los investigadores.
La banda de siete brasileños
En esta causa, el fiscal Ocariz identificó a siete integrantes de una banda de brasileños. Este grupo cometió 96 hechos desde el 10 al 20 noviembre pasado en cajeros en sucursales del banco Macro. Los sospechosos, identificados como Alexandro José O., de 41; Wellington Jeanni T. V., de 25, y Diego S. P., de 28 años, fueron imputados ayer por la jueza María Melania Carrara por los delitos de defraudación calificada por el uso de tarjeta de crédito falsificada con falsificación de moneda y asociación ilícita. La magistrada dictó la prisión preventiva por 60 días para el trío.
Elmayor de los acusados fue identificado al ser apresado el 20 de noviembre pasado cuando el personal de seguridad del banco lo sor prendió colocando el dispositivo en el cajero del banco Macro de bulevar Oroño al 200 y quedó acusado por tentativa de estafa.
Los otros dos implicados fueron detenidos el 26 de febrero pasado en la ciudad de Salta por hechos similares.
Voceros judiciales señalaron que Ocariz pudo dar con estas personas gracias a informes de la empresa Prisma –encargada de la administración de las redes Link y Banelco– y del análisis de las imágenes registradas por las cámaras de seguridad de los cajeros. A su vez, las medidas continúan ya que aún no determinaron la cifra total de estos casos.
Otros casos
Además de la detención del brasileño en noviembre pasado, la Fiscalía detuvo por esa fecha a otros dos ciudadanos extranjeros por estafar con la modalidad skimming: un hombre de nacionalidad búlgara, de 26 años, fue detenido in fraganti cuando ponía un dispositivo en un cajero automático de un banco del microcentro. Fue imputado por tentativa de estafa.
Luego cayó un brasileño de 22 años, a quien imputaron por 18 hechos que hicieron un desfalco total de 90 mil pesos.
Recomendaciones
“Prestar atención al momento de realizar la transacción. Observar el cajero debido a que usualmente se puede distinguir la microcámara pegada sobre el teclado. El dispositivo que va en la ranura de la tarjeta es del mismo color, pero existe una luz entre el aparato y el cajero. Otro consejo es cubrir con la mano el teclado al ingresar la clave de usuario y chequear constantemente los movimientos bancarios de las cuentas”, fueron las advertencias de los fiscales para los clientes de las entidades bancarias.