La depreciación nominal del peso administrada por el gobierno a mediados de enero despertó expectativas en torno del crecimiento de las ventas externas de la Argentina. Sin embargo, más que el tipo de cambio, es la amplia brecha cambiaria la que perjudica las exportaciones.
Esas conclusiones surgieron del último informe de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), que recordó que al alza robusta e ininterrumpida de las exportaciones, entre 2003 y 2008, le siguió un período de irregularidad y altibajos. En 2013, por ejemplo, las exportaciones de bienes por 83.900 millones de dólares representaron apenas 18,50 por ciento superior a las de 2008, y muy poco por debajo de los niveles de 2011.
Datos recabados por el informe de DNI precisaron que diciembre de 2013 fue el mes de menores exportaciones en los últimos 45 meses corridos. Y completaron que las exportaciones del último cuatrimestre del 2013 (septiembre/diciembre) alcanzaron 26.542 millones, el peor resultado de un último cuatrimestre en los últimos tres años.
El documento económico elaborado por Marcelo Elizondo advirtió que el descenso de las exportaciones comenzó a registrarse desde que existe un tipo de cambio no oficial o paralelo. “La brecha cambiaria está actuando como efecto, manifestación y resultado de inconsistencias anteriores”, apuntó.
Y completó que esas inconsistencias afectan a los exportadores. DNI apuntó que las ventas externas han caído más desde mediados de 2011, cuando la brecha cambiaria comenzó a agravarse.
Esas circunstancias llevaron a DNI a pensar que los resultados comerciales de 2014 no estarán cerca de los previstos oficialmente. La ley de presupuesto 2014 estimó que este año las importaciones alcanzarán los 94.034 millones de dólares, mientras las exportaciones serán por 83.910 millones. El saldo comercial superaría los 10.000 millones de dólares, si se cumple con lo previsto en el Presupuesto. “Las exportaciones, empero, en realidad difícilmente superen los 85.000 millones de dólares en 2014”, adelantó DNI.
El informe económico concluyó que la devaluación no ha eliminado la brecha cambiaria. La brecha entre el tipo de cambio oficial y el denominado dólar blue se mantiene en torno del 50 por ciento.
DNI prevé, de este modo, que los resultados del comercio exterior en 2014 –críticos porque de ellos depende el ingreso de dólares genuinos a la Argentina que padece escasez de divisas y tensión cambiaria– “no muestren cifras favorables mientras no se eliminen las inconsistencias en la política económica en general y en particular en la cambiaria”.
