Actor, productor, guionista y director, el maestro Carl Reiner murió este lunes de causas naturales en su casa de Beverly Hills a los 98 años, según informó su hijo Rob, también un notable autor y comediante.
Nacido en el Bronx neoyorquino el 20 de junio de 1922, Reiner comenzó a actuar para el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial y se destacó por primera vez como miembro del reparto habitual de Your Show of Shows de Sid Caesar, por el que ganó dos premios Emmy en 1956 y 1957 en la categoría de actor secundario.
Conoció a Mel Brooks durante sus temporadas junto a Sid Caesar y ambos mantuvieron una larga amistad personal y profesional, cuando crearon un dúo cómico para los sketchs de 2000 Year Old Man, rutina que se extendió desde fines de los años 50 hasta 1998 con el show The 2000 Year Old Man in the Year 2000, que les valió un premio Grammy.
En 1961, Reiner se basó en sus experiencias con Sid Caesar para crear y producir El show de Dick Van Dyke, uno de los grandes éxitos de la televisión norteamericana de su época, que también fue inmensamente popular en buena parte del mundo, la Argentina incluida, en los primeros aparatos de tevé que llegaban al país. Allí, Reiner hizo apariciones especiales como actor, interpretando al irascible presentador del programa, que ganó cinco premios Emmys entre 1962 y 1966. Al año siguiente, dirigió Enter Laughing (1967), el primero de sus quince largometrajes como realizador, que incluyeron en esos primeros años a El Cómico (1969) con Dick Van Dyke, y ¡Dios mío! (1977) con George Burns. Mientras tanto, tuvo actuaciones destacadas en las farsas El mundo está loco, loco, loco (1963) de Stanley Kramer, y ¡Ahí vienen los rusos! ¡Ahí vienen los rusos! (1966) de Norman Jewison.
En su vasta trayectoria, uno de los últimos personajes que interpretó fue el veterano ladrón profesional Saul Bloom para la primera Gran estafa (2001), donde se hacía pasar por un traficante de armas necesitado de la bóveda de un casino para depositar su mercadería. Pese a que se quejaba de su úlcera, Bloom volvió a colaborar en La nueva gran estafa (2004) como un improbable médico suizo y en Ahora son 13 (2007), como un exigente crítico de establecimientos hoteleros, en la última entrega de la exitosa saga protagonizada por Matt Damon, Brad Pitt y George Clooney. Pero detrás de uno de los personajes más carismáticos de la saga creada por Steven Soderbergh se escondía uno de las grandes leyendas de la comedia estadounidense.