Ya lejos de la polémica por la conducción del seleccionado nacional, en la que días pasados no tuvo reparos en defender a sus compañeros en detrimento del entrenador Carlos Retegui, Manuel Brunet cumple una década jugando en el hockey europeo, entorno que fue testigo de su crecimiento deportivo y personal. Sus planes para el futuro.
“Acá se vive muy organizadamente pero la parte social no es como allá, lo que más extrañamos es el contacto con la familia y los amigos”, reflexionó Manu Brunet al referirse al estilo de vida que llevó en estos diez años desde que se estableció en Europa para jugar al hockey.
Su campaña en el continente de mayor desarrollo del mundo en este deporte es fácil de resumir: a partir de 2008 jugó por tres temporadas en la liga de España, en 2011 regresó a Argentina para prepararse para Londres 2012 y al finalizar los Juegos se estableció en Bélgica, lugar donde reside desde entonces.
Actualmente viste la camiseta número 24 del Royal Leopold Club, el club más ganador en la historia de la liga belga, aunque hace diez años que el equipo no gana un campeonato y ese fue precisamente el desafío que las autoridades del club le transmitieron a Manu para convocarlo después de cinco años de vestir la camiseta del Royal Daring.
Toda esta trayectoria deportiva tiene su correlato personal: Manu y Anita -su esposa, también jugadora de hockey- formaron en estos años una hermosa familia con dos hijos, Lucas de 3 años y Franco de 8 meses.
“Tengo contrato hasta 2020 y si bien tendríamos posibilidades laborales acá, luego de dejar el hockey tenemos decidido volvernos a Rosario”, confirma el león campeón olímpico en Río 2016.