El director de una escuela secundaria de la ciudad bonaerense de Pergamino fue brutalmente golpeado y atacado a cuchillazos por un alumno de 3º año y su madre, dentro del colegio, y tuvo que ser internado en observación como consecuencia de las lesiones sufridas.
La propia víctima de la agresión, identificada como Ricardo Fusco, director de la Escuela número 11 de Pergamino, afirmó que la madre del estudiante lo atacó «con un palo», mientras que el alumno lo hizo «con un cuchillo tipo Tramontina».
«Mientras me pegaban y me agredían, me decían: ‘Te vamos a matar, vos no sabés con quién te metiste'», contó el directivo, quien después de permanecer internado en observación 24 horas ya fue dado de alta y se repone lentamente de las heridas, aunque sigue con un ojo casi completamente cerrado por los golpes.
En declaraciones a la prensa, Fusco dijo que el alumno que le pegó junto a su madre «venía con problemas de conducta importantes» durante este año, entre ellos «agresiones verbales e insultos», y dijo que ya había tenido entrevistas «con el gabinete de contención escolar, para que estas conductas se pudieran modificar».
«Cuando le dije al alumno que tenía que venir al colegio acompañado por un adulto, terminó con esta agresión. Se presentó con la madre en la preceptoría, donde yo estaba con algunos preceptores, y sin mediar ningún tipo de comentario la señora comenzó a agredirme con un palo y el alumno con un cuchillo», relató Fusco.
El episodio sucedió el lunes pasado, en horario de clases, y el directivo estuvo internado hasta ayer por precaución, mientras le hacían diversos estudios.
Fusco señaló que el estudiante -cuyos datos se mantienen en reserva- «venía de otro establecimiento, donde había hecho los otros dos años del secundario. Ya venía con problemas de conducta y agresiones verbales durante el año. Ya habíamos tenido entrevistas con su madre, pero parece que no hubo ningún cambio de conducta».
También recordó que «esta señora tiene otra hija que ya egresó de la escuela. En el año 2007 me había insultado y amenazado. Y yo hice en ese momento la denuncia policial. Se ve que tenía algún tipo de animosidad o prejuicio hacia mi persona».
«Este año -continuó el directivo- esta señora vino a inscribir a su hijo en 3º año. Y el trato, de mi parte, fue siempre respetuoso y cordial, como con cualquier padre. Ahora, cuál fue el detonante (de la agresión), no lo sé», dijo.
Con respecto al momento de la agresión, dentro de la preceptoría, señaló que en un momento perdió el conocimiento, y según lo que le contaron algunos testigos, la madre del estudiante y el propio adolescente le siguieron «pegando cuando estaba en el piso».
«Después recuperé el conocimiento cuando estaba en el hospital. Estuve internado hasta ayer al mediodía. Me hicieron estudios y el neurólogo me dijo que tengo que prestar atención a algunos posibles síntomas», finalizó.
