El goleador de las `Aguilas` de América de México prosigue «grave», en terapia intensiva, mientras «el edema cerebral no disminuya y no se haya logrado irrigar toda la sangre que sigue en la cabeza», según reveló el departamento médico del hospital Angeles de la capital mexicana, al que ingresó el lunes pasado, después del violento episodio que padeció en un salón nocturno.
Cabañas, de 29 años, pudo despertarse hoy y le dibujó una sonrisa a los facultativos y a sus familiares. Inclusive, con éstos últimos, habló brevemente en guaraní, según reprodujo el sitio Mediotiempo.
«Hoy ha sido un día más favorable, Salvador se mantenía estable, le hicimos la tomografía y vimos que tiene menos edema y menos cantidad de sangre en el cerebro y eso nos permitió ir quitando la sedación», explicó el neurocirujano Ernesto Martínez.
«Lo hicimos gradualmente hasta que despertó y pudimos quitarle el tubo y él empezó a contestarnos. Empezó a hablar, no recuerda nada de lo que pasó, pero ha reconocido a sus familiares y a los directivos del equipo”, relató el profesional.