Los fondos especulativos Aurelius y Elliott Management advirtieron ayer que “no hay perspectivas realistas de una solución privada” con los bancos para que la Argentina salga del discutido default, al sostener que las ofertas recibidas “no eran ni remotamente aceptables”.
En un comunicado, los fondos buitre que litigan con la Argentina por el pago de títulos que no entraron al canje sostuvieron que “los funcionarios argentinos se esconden detrás de la cláusula Rufo pero no hacen ningún esfuerzo para buscar exenciones que les hemos ofrecido”.
Los bancos Citi, Deutsche Bank, HSBC y JP Morgan intentan seguir negociando con los fondos buitre la compra de títulos que no ingresaron al canje, pero las tratativas iniciadas a fines de julio no han producido avances significativos.
El mayor obstáculo para el acuerdo es que la Argentina argumenta que no puede ofrecer más beneficios que los otorgados en el canje, por la vigencia de la cláusula Rufo, y los bancos creen que el gobierno mantendrá esa posición después de que venza esa restricción en enero próximo.
El comunicado difundido por Elliot Management, cuyo titular es Paul Singer, sostuvo que “ninguna de las propuestas recibidas de las partes privadas eran remotamente aceptables”, al referirse a las negociaciones con los bancos.
Agrega que los compromisos asumidos por los bancos en las negociaciones “nos han convencido de que no hay perspectivas realistas de una solución privada”.
La American Task Force Argentina (ATFA), agencia de lobby de Paul Singer y otros acreedores de fondos especulativos, publicó una solicitada contra la Argentina en la que sostiene que “más de 61 mil tenedores de bonos no han recibido ni siquiera un centavo por parte de Argentina durante más de 13 años”.
La solicitada, titulada “Conozca a los «buitres» de Argentina”, muestra a ahorristas que tenían bonos de la deuda y no aceptaron ingresar a los canjes del 2005 ni del 2010.
Entre ellos, la solicitada muestra a jubilados de 77 y 85 años, y pide: “No se deje engañar acerca del default argentino. No es demasiado tarde para que Argentina acuerde con sus acreedores”.
Analizan pagos de seguros
La Asociación Internacional de Swaps y Derivados anunció ayer que el 21 de agosto próximo dará a conocer cuáles serán los montos a pagar en concepto de seguros contra default, tras declarar a la Argentina en “evento de crédito”.
Los miembros de la entidad, entre los que figura Elliott Management Corporation –propietario del fondo buitre NML Capital– acordaron reunirse ese día para terminar de definir el monto y la fecha en que debían gatillarse los seguros. El objetivo principal de esa reunión será determinar cuándo se realizaría el proceso de subasta de bonos, una herramienta financiera de cierta sofisticación para calcular el dinero final que las aseguradoras deberían distribuir entre los dueños de las correspondientes coberturas.
El comité de determinación se reunió ayer en Nueva York y determinó que los técnicos que estudian el caso argentino necesitan más tiempo para analizarlo que el inicialmente previsto. Ese comité está integrado por el Bank of America, Barclays Bank, BlueMountain, BNP Paribas, Citibank, Credit Suisse International, De Shaw & Co., Deutsche Bank AG, Eaton Vance Management, Goldman Sachs International, JPMorgan Chase Bank, Morgan Stanley & Co. International plc, Nomura International, y Pacific Investment Management.
La reconfirmación del default argentino disparará entonces el pago de seguros (CDS) por aproximadamente mil millones de dólares a quienes los contrataron especulando con que el país podía volver a caer en cesación.
Récord del dólar blue
El dólar blue llegó a un nuevo récord histórico y se ofreció a 13,15 pesos en el circuito financiero porteño, por lo cual superó por cinco centavos a la anterior marca registrada el 23 de enero último. Por su parte, el dólar oficial volvió a cotizar estable a 8,24 pesos para compra y 8,29 para la venta en entidades financieras públicas. El contado con liquidación operó a 11,47 pesos, con una suba de 16 centavos y el dólar bolsa cotizó a 12,60 pesos. El Banco Central cerró la actividad cambiaria con un saldo comprador equivalente a unos 30 millones de dólares, por lo que continuó con la postura austera a la hora de adquirir la moneda.