La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, minimizó ayer los reclamos esgrimidos por organizaciones políticas, sociales y sindicales durante la Marcha Federal que culminó el viernes pasado en Plaza de Mayo, y manifestó que “desde el gobierno” no se observa un “problema social”.
“Desde el gobierno no vemos un problema social, no vemos que realmente la gente que esté saliendo hoy a las marchas sea gente que está en una situación difícil”, sostuvo en relación a la multitudinaria convocatoria de las dos CTA, sectores de la CGT y fuerzas políticas kirchneristas y de izquierda.
Además, la jefa de la cartera de Seguridad apuntó contra las entidades sindicales y los movimientos sociales que protagonizaron la movilización, a los que acusó de haber organizado la protesta como “una forma de reafirmarse y de recuperar el poder que supieron tener bajo el ala del gobierno kirchnerista y que perdieron con la llegada del macrismo a la Casa Rosada”.
“Son organizaciones que han estado acostumbradas a ser paraestatales, que han manejado presupuestos enormes del Estado y que ahora están en una situación distinta”, explicó en declaraciones a radio Mitre.
Para Bullrich, “hay organizaciones que ante la pérdida del poder buscan de cualquier manera recuperar ese poder, como si las elecciones no hubieran pasado”.
En esta línea, la ministra consideró que los sectores sociales de la oposición deberían “cambiar la cultura de la presión y ese yo gano porque presiono”.
Por el contrario, Bullrich invitó a esas organizaciones a contemplar el principio de la meritocracia como mecanismo de ascenso social.
“Hay que volver al yo gano porque trabajo, me esfuerzo, estudio, trato de salir de la situación en la que estoy”, reflexionó.
En ese sentido, Bullrich lamentó que “en los últimos diez años” se haya impuesto el paradigma que resumió de la siguiente manera: “Yo tengo poder, yo manejo dinero social y yo no quiero perder ese poder”.
Consultada acerca del “protocolo antipiquete”, cuyo anuncio en febrero había provocado una intensa polémica, destacó que por el momento no se viene aplicando en la ciudad de Buenos Aires porque este distrito se encuentra en una “transición en el traspaso” de la Policía Federal.
“Si la Ciudad de Buenos Aires está todo el día atendiendo piquetes tiene que sacar recursos de otros lados”, argumentó la funcionaria.