La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, arribará el lunes próximo a Rosario para oficializar lo ya acordado con el gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro: la llegada de efectivos federales a Rosario para abordar la situación de violencia en la ciudad. Esta vez, según aclararon funcionarios provinciales por haberse dado ya una decena de desembarcos similares en una década, será con una planificación precisa y el protagonismo local en el monitoreo del despliegue y los criterios del mismo. En buen romance: Pullaro quiere ser quien coordine la acción de las fuerzas de ambas jurisdicciones; y también quien administre la cárcel federal de Coronda, que aún no fue terminada.
Bullrich adelantó el acuerdo con Pullaro este jueves durante la presentación del llamado protocolo antipiquetes, que privilegia la circulación en las rutas federales sobre el derecho a la protesta y al que, desde Santa Fe, ya anunciaron que adherirán. Es más, la idea es tener lo antes posible protocolo propio sancionado por una ley cuyo proyecto se está elaborando.
El acuerdo para el desembarco de federales en la ciudad fue sellado durante el encuentro sostenido el mismo jueves en Buenos Aires en el además Bullrich le expresó su solidaridad al gobernador por las amenazas que recibió a través de al menos dos ataques a balazos, a una sucursal del Banco Macro de zona sur y al hospital de emergencias Heca. De esa reunión participó también el intendente rosarino, Pablo Javkin.
Pullaro calificó el encuentro con Bullrich como “muy positivo» y señaló que el objetivo de la saturación federal es «golpear fuertemente al narcotráfico, al delito organizado, a la violencia en Rosario y en la provincia de Santa Fe, trabajar en conjunto entre las fuerzas nacionales y provinciales, también coordinando con la Municipalidad”.
Algo en que las autoridades provinciales y municipales coinciden es que, más que el número de agentes federales, importa la calidad de esa presencia, para no repetir la escasa efectividad de desembarcos anteriores. “Eso nos va a permitir saber qué es lo que hace cada uno de los hombres y mujeres de las fuerzas federales en el territorio, armando un operativo conjunto y coordinando con la policía. De esa manera vamos a ser mucho más eficientes”, reforzó Pullaro. Y recordó que esa participación local está contemplada en la ley de Seguridad Interior.
Sin abundar en precisiones, señaló que se comenzará con «una prevención activa muy fuerte» y se retomarán «las investigaciones complejas, que lamentablemente durante cuatro años se dejaron de llevar adelante en la provincia”. Lo que pretende, tanto él como Javkin, es poder monitorear el despliegue y sugerir estrategias en base al conocimiento del terreno y del mapa de la violencia en la ciudad. En la práctica, será un «comando operativo conjunto» que ejercerá la coordinación total entre las fuerzas federales y provinciales.
El entendimiento entre Nación y Santa Fe fue saludado por el intendente: “Después de cuatro años, la provincia está apuntando al corazón del problema con lo que tiene que ver con la cárcel y con la calle. Y necesitamos a la Nación, la provincia y el municipio cooperando para que otra vez la calle sea de los buenos”.
Este lunes, antes de la presentación de la llegada de fuerzas federales, que en principio será por la tarde, habrá una nueva reunión en Rosario de Bullrich con funcionarios provinciales y municipales para ajustar detalles.
Prisión federal
Antes del encuentro con Bullrich, Pullaro había adelantado: “Una de las propuestas que vamos a hacer es que la provincia de Santa Fe –con sus hombres del Servicio Penitenciario– pueda administrar la infraestructura de la cárcel federal de Coronda para alojar solamente detenidos federales”.
En Santa Fe, según los números que maneja el gobernador Maximiliano Pullaro, hay unos 700 presos por causas federales que están alojados en penales de la provincia. Con la puesta en funciones de ese predio que posee 462 plazas, “estaríamos aislando a los narcotraficantes, los sacaríamos de las cárceles provinciales. Hoy estos internos se mezclan con los de detenidos por delitos comunes. Y estaríamos descongestionando nuestro Servicio Penitenciario, que tiene más de 9 mil internos”, dijo el gobernador.
Más rosarinos en el gobierno de Milei
Federico Angelini, diputado nacional, vicepresidente del PRO y muy cercano a Bullrich en la interna del macrismo, fue designado subsecretario de Intervención Federal, área que depende de la Secretaría de Seguridad de la Nación.
Angelini ocupará un cargo clave en la estructura de la ministra Bullrich: será el encargado de hidrovías y fronteras y todas las intervenciones de las fuerzas federales, como también en lo que hace al programa destinado a atender los requerimientos ciudadanos en barrios complejos de distintos puntos del país.
Protocolo, también en Santa Fe
Poco después del anuncio de Bullrich, el ministro de Seguridad de la provincia, Pablo Cococcioni, aseguró la adhesión de Santa Fe al protocolo antipiquetes que lanzó su homóloga nacional.
“Si hay piquete, se va a desalojar”, fue tajante el funcionario de Pullaro. Y dejó en claro la sintonía con lo decidido por Nación al señalar que la actual conducción de la Casa Gris pretende tener un protocolo similar al que presentó Bullrich sancionado por ley. El proyecto está en elaboración, agregó, y será girado cuanto antes a la Legislatura para dar cobertura institucional a los policías que tengan que intervenir en el desalojo de cortes de rutas y calles bajo jurisdicción provincial.
hasta que la norma estéPero también dijo que en el mientras tanto, y gracias a la ley de emergencia que este jueves aprobó las dos cámaras legislativas provinciales, se puede aplicar el protocolo de Bullrich por decisión ministerial.