El jefe del bloque de diputados provinciales de Santa Fe por el PJ, Leandro Busatto, señaló este jueves que «la expropiación» de la empresa Vicentin «es la única herramienta legal» prevista por la Constitución Nacional «que permite rescatar la empresa» y dijo que, a partir de esa medida, se abre «la posibilidad de decidir un modelo virtuoso de negocios que suplante la estafa que realizaron los dueños».
En declaraciones a FM La Patriada, el diputado santafesino pidió dejar de lado la idea de que la expropiación es «una herramienta prácticamente perversa y diabólica en contra del empresariado nacional».
«La verdad es que la expropiación es la única herramienta legal que prevé el artículo 17 de la Constitución Nacional, que nos permite claramente rescatar la empresa y, a partir de la expropiación, es donde uno tiene la posibilidad de decidir un modelo virtuoso de negocios que suplante la estafa que realizaron los dueños de Vicentín», argumentó Busatto.
En este sentido, dijo que en la provincia «hay un clima de expectativa e incertidumbre», y consideró que también existe «una operación política para tratar de mantener el status quo», que perjudica los intereses de la provincia, del país, y de «un montón de trabajadores y productores que ven cómo se le ha esfumado en la cara la posibilidad de vivir dignamente con su trabajo o con su producto, a partir de la maniobra casi fraudulenta de la empresa».
Para el legislador, hay sectores que tienen «intención de proteger determinado modelo productivo, determinado empresariado que está acostumbrado a hacer dinero mientras puede, y que, cuando las cosas empiezan a no andar bien, tiene tendencia a generar actos casi ilícitos esperando que el Estado rescate su empresa y terminar de alguna u otra manera en la nada».
«Vicentin es una empresa que ha crecido enormemente en facturación y, paralelamente, ha crecido también su endeudamiento», consideró el legislador, quien, a la vez, sostuvo que «resume prácticamente lo que ha sido la economía en tiempos de (gestión del ex presidente Mauricio) Macri».
En ese sentido, dijo que se trata de «tomar dinero público, triangular con una empresa extranjera, fugar el dinero y dejar a todo el mundo, como comúnmente se dice, «de garpe»».
Al respecto, se quejó porque parece que se quiere poner «la actitud del Estado casi a la par de un grupo inescrupuloso de empresarios que ha vaciado una empresa histórica».
En este punto, resaltó que, contrariamente, «lo que el Estado está haciendo es un esfuerzo enorme por rescatar una empresa en función de proteger a los trabajadores, los productores y el interés nacional».