Allanaron un establecimiento en búsqueda de un sindicado rival del narco asesinado Marcelo «Coto» Medrano y descubrieron un puerto seco y húmedo, cuyo propietario es un comisario retirado, en donde se acopiaba cereal, combustibles y fertilizantes sin permisos ni documentaciones respaldatorias, para su posterior comercialización en el mercado negro. El hallazgo se produjo ayer en un predio ubicado en Ruta 10 de la localidad de Ricardone.
Por orden del fiscal Aquiles Balbis, los pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal desplegaron un nuevo allanamiento en procura de dar con otro de los implicados en el crimen de Coto Medrano, el narco y barrabrava de Newell’s asesinado el pasado jueves en Granadero Baigorria. «Si bien procurábamos identificar a ciertos actores, secuestramos un sinnúmero de elementos relacionados al acopio de cereales sin ningún tipo de documental respaldatoria. Y una cantidad considerable de combustible y fertilizante”, precisó el fiscal Balbis en relación al procedimiento en el puerto seco y húmedo de Ricardone.
Buscaban al Dany Godoy, a quien le atribuyen una fuerte rivalidad con Coto Medrano en las disputas territoriales por el negocio narco. Su hermano Gabriel Godoy, un policía absuelto por la causa que investiga la desaparición seguida de muerte de Paula Perassi, resultó detenido en uno de los 13 allanamientos que ayer se desarrollaron en Rosario y en localidades del Cordón Industrial.
Del procedimiento en Ricardone se desprendió el presunto delito de acopio y comercialización de granos, combustibles y fertilizantes líquidos. «Se detectó la cantidad de 70 mil litros de gasoil, albergados en tanques de diferentes tamaños y que el propietario de ese recinto no justificó la actividad que estaba llevando. Además se secuestró un DVR dado que poseía cámara fílmicas», indicaron fuentes investigativas.
En otro de los galpones constataron camiones y acoplados con cargas de distinta especie de cereal, chimangos y sinfín para la carga y descarga. También una cantidad considerable de fertilizantes líquidos almacenados en tanques verticales, sin poseer la habilitación pertinente, como tampoco medidas de seguridad necesaria para el desarrollo del negocio.
La Agencia de Investigación Criminal secuestró distintas anotaciones que hacen presumir conductas irregulares en estas actividades lucrativas, sumado a que se incautó la suma de 750 mil pesos en efectivo. Asimismo cauteló 18 teléfonos celulares y un rifle a aire comprimido modificado para carabina calibre 22, informaron.
El establecimiento allanado pertenece a Carlos Ávalos, indicaron fuentes policiales. Se trata de un comisario retirado que trabajó en el área de investigaciones de la Agrupación de Unidades Especiales de San Lorenzo, hasta que se retiró de su cargo de jefe en marzo de 2011. Estuvo vinculado a la causa por la desaparición de Paula Perassi: declaró como testigo ofrecido por la defensa de su colega Adolfo Daniel Puyol.
En aquella jornada de juicio por la desaparición de Paula, la Fiscalía le preguntó a Ávalos sobre sus antecedentes penales: «Tuve una causa donde fui sometido a proceso por acusación de apremios ilegales, de la que salí absuelto. Fue en el año 90 en la comisaría 5° de Puerto San Martín. Estuve un mes preso por ese tema. Se demostró que no tenía nada que ver y fui sobreseído».
Ávalos respondió que no cuando la querella le preguntó si era cierto que tuvo una causa en 1990 donde había sido investigado, como también en 1999 por lesiones culposas. Incluso le consultaron si en 2003 fue investigado por encubrimiento y si en 2005 resultó favorecido por una suspensión del proceso de prueba.
El otro policía es Gabriel Godoy, imputado y absuelto en la causa de Paula Perassi. A principios de agosto le balearon la casa de barrio Fonavi en Fray Luis Beltrán. Los fiscales Balbis, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra investigan la saga de crímenes que la semana pasada conmocionaron a la ciudad de Granadero Baigorria: el jueves por la noche asesinaron de 15 disparos a Coto Medrano en Pueyrredón y Eva Perón. Y el viernes acribillaron a Ezequiel «Peca» Arrúa y Osvaldo «Chupete» Ibarra en el paredón oeste del cementerio local, de Felipe Varela al 1200.
