Automóviles con la numeración adulterada, patentes de coches con pedido de captura, centenas de autopartes de dudoso origen es lo que encontró la Policía de Investigaciones cuando tiró abajo la puerta de un predio sospechado de ser la base de operaciones de un grupo de reducidores en la localidad de Zavalla.
Por orden del fiscal de Flagrancia José Caterina, a las 8 de este martes los uniformados irrumpieron en un precario galpón de Pueyrredón al 2800 y, según informaron, debieron forzar la entrada: el titular del desarmadero, que es quien buscaban, no estaba. Adentro había centenas de autopartes y vehículos desguazados.
El botín de la PDI incluyó una Ford F100 preparada para ser encabinada, y una Chevrolet S10 desmantelada, radicada en la ciudad de Salta, con las cuatro puertas separadas, indicaron voceros del caso.
Además, secuestraron dos motores que tenían adulterada la numeración, patentes –una de ellas correspondía a un Chevrolet Corsa con pedido de captura desde el 16 de agosto–, 300 pistones, 14 discos de embragues, 12 bielas, 10 radiadores, 9 asientos, 8 burros, 6 cigüeñales, 6 alternadores, 6 paragolpes de distintos vehículos, 4 barras antivuelco, 4 tapas de cilindro, 3 capós de diferentes vehículos, 3 paragolpes traseros de Ford F100, 2 compresores de aire y 2 capós de S10.
En el techo del taller había 19 puertas de distintos modelos de vehículos; una de ellas correspondía a un Volkswagen Fox radicado en Timbúes y sobre el cual pesaba un pedido de secuestro desde el 17 de septiembre del 2010 a pedido de la Unidad Regional de La Plata. Cuatro tapas de baúl, 50 vidrios sin numeración, 4 paragolpes y 3 cobertores de caja se sumaron a lo secuestro por los agentes, según el parte de prensa.