Alrededor de doscientas personas están desaparecidas y 31 perdieron la vida a raíz del naufragio de un trasbordador en Filipinas, que colisionó ayer frente a las costas de Cebú con una nave que transportaba contenedores.
Los equipos de rescate tuvieron que interrumpir por un clima adverso la búsqueda de 171 desaparecidos, informó el ministro de Transporte, Joseph Emilio Abaya. Aunque se han confirmado 31 fallecidos, «tenemos informaciones de que se han hallado más cadáveres», dijo Abaya. Pudieron ser rescatadas 629 personas y la guardia costera cree que es posible que haya aún más supervivientes. «No debemos decir que ya no hay esperanza», indicó el ministro.
El «MV St Thomas Aquinas» chocó el viernes por la tarde con un barco de carga cerca del puerto de Talisay, provincia de Cebu, 580 kilómetros al sur de Manila. Abaya aseguró que a bordo del ferry iban 715 pasajeros y 116 miembros de la tripulación. La capacidad del transbordador era de 1.010 personas según la empresa dueña del barco, 2Go Group.
La mayoría de los pasajeros se encontraba durmiendo cuando ocurrió el accidente, indicaron algunos sobrevivientes. «Fuimos sacudidos mientras dormíamos y se generó una conmoción», relató Glenda Sabila a una emisora de radio local. «Todos corrieron desesperadamente a buscar un chaleco salvavidas y todos comenzamos a saltar del barco, que se hundía».
Otro pasajero, Jerwin Agudong, señaló que algunos pasajeros se quedaron encerrados. «Ellos no salieron». Junjun Col, otro superviviente, dijo que se produjo el caos tras el choque. «La gente se empujaba una a otra y muchos gritaban y lloraban», señaló a los medios. «Una mujer se agarró a mí cuando me tiré por la borda. La sostuve lo mejor que pude».
Según el contraalmirante de la guardia costera Luis Tuason, el transbordador se hundió en apenas 10 minutos después de la colisión. «El barco tiene un gran agujero en su lado derecho y en cuanto los dos buques se separaron, se llenó rápido de agua», explicó.
Los buzos no pueden confirmar cuántas personas quedan atrapadas aún bajo el agua, pero vieron cadáveres dentro del barco, señaló Noel Escalona, de la Marina filipina.
La guardia costera, la Marina, pescadores y voluntarios tuvieron que interrumpir la búsqueda por la tarde por una tormenta, lluvia y una alta marejada. La operación continuará el domingo. Como el accidente se produjo cerca de la costa de Talisay, las autoridades esperan que muchas personas hayan podido salvarse a nado. El carguero contra el que chocó el transbordador, el «MV Sulpicio Express 7», sufrió graves daños. Se está investigando la causa del accidente.
El barco viajaba desde la provincia de Agusan del Norte, en el sur del país, hacia Manila. El transporte por vía marítima es fundamental en Filipinas, un archipiélago de más de 7.000 islas. Los accidentes suelen ser comunes en el país debido a los bajos estándares de seguridad y a que las embarcaciones viajan sobrecargadas.
Filipinas fue escenario del peor accidente marítimo de la historia, cuando un transbordador chocó con un barco petrolero pocos días antes de la Navidad de 1987, en un incidente que dejó más de 4.300 muertos.
