La Marina de Brasil busca intensamente por mar y aire a un navegante argentino de 83 años desaparecido tras zarpar con su velero desde Ilha Grande, al sur de Río de Janeiro.
Erwin Rosenthal, un navegante experimentado con más de 30 mil millas recorridas en solitario zarpó en su velero «Misteriosa», un Mac Gregor 65, de 20 metros y bandera estadounidense, en la madrugada del domingo desde Palma en Ilha Grande.
Por la noche, la embarcación fue hallada a la deriva por pescadores cerca de las costas de Guaratiba, al Sur de la ciudad de Río de Janeiro, 100 kilómetros al norte de Ilha Grande.
No se había tirado el ancla «por eso parece que estaba en rumbo, no que se había detenido en algún lugar», explicó Soledad, además de acotar que tampoco hubo mal clima.
El velero fue remolcada hacia el puerto de Angra dos Reis para que la Policía Federal realice el peritaje.
El cónsul argentino en Río de Janeiro, Claudio Gutiérrez, hizo las gestiones con la Marina brasileña para que se intensifiquen los esfuerzos para hallar al «Capitán Erwin», como es conocido entre sus amigos del Club de Veleros Barlovento, en la localidad bonaerense de San Fernando.
«Faltaban objetos y pertenencias del tripulante de la cabina», precisó el cónsul.
Soledad, la sobrina de Erwin, precisó que faltaban los celulares, un teléfono satelital y un gomón, «además de que en la embarcación había un artefacto parecido a una bomba casera», agregó.
«Por el escenario que encontramos pensamos que pudo haberse metido alguien en el barco y llevárselo, o que lo tiraron», señaló Soledad, aunque la primera hipótesis fue la de que el hombre habría caído al agua.
«Es todo muy confuso porque hubo un primer peritaje y cuando mi tía y mi primo llegaron encontraron en el piso de la embarcación un artefacto que parece una bomba casera con un detonador, por lo que, recién en ese momento, llamaron a la División de Explosivos, que se llevó el artefacto», concluyó.