Este jueves, del edil Julián Ferrero, de Ciudad Futura, junto a sus compañeros de bloque, Jesica Pellegrini, Caren Tepp y Juan Monteverde, se aprobó un decreto que encomienda al Departamento Ejecutivo que incluya dentro de los parámetros analizados en los puntos de muestreo sobre el agua del arroyo Ludueña el análisis de metales pesados como son el níquel, plomo, cromo, arsénico, cadmio y mercurio.
Asimismo se requiere se incluya el análisis de hidrocarburos totales e hidrocarburos aromáticos para detectar indicadores de contaminación industrial y que en razón de las muestras parciales de mediciones bacteriológicas y los alarmantes datos arrojados se establezca tal parámetro en todos los puntos de muestreo.
En el mismo sentido se solicita se incluya como punto para la toma de nuestras mensuales la zona sobre el canal Ibarlucea y bulevar Bouchard.
También se requiere el plan de trabajo a seguir para mitigar la peculiar situación ambiental del arroyo Ludueña y para preservar la calidad de vida de todas las personas y especies que habitan sus costas, al igual que las medidas específicas tomadas.
“Pareciera que con la cantidad de crisis que vive Rosario, esta situación puede ser algo más a lo que se le puede dar tiempo y esperar, y la verdad es que no. Los problemas socioambientales dejaron de ser problemas del futuro para convertirse en problemas del presente”, explicó el autor de la iniciativa y presidente de la Comisión de Ecología del Concejo, Julián Ferrero.
La propuesta del edil de Ciudad Futura retoma discusiones que el cuerpo legislativo de la ciudad venía llevando adelante años anteriores. En 2022 un estudio realizado, a pedido del Concejo, por el Centro de Ingeniería Sanitaria de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR aseguraba que en sus aguas hay altos valores de carga inorgánica – proveniente de desagües cloacales y residuos industriales – que causan olores y contaminación denunciada por vecinos de la zona.
“El deterioro del Ludeña es complejo. Es un problema de Rosario y de otras diez localidades. La audiencia pública es una manera de llamar a un encuentro a todos los representantes, funcionarios y responsables de las localidades y la provincia para que compartan su diagnóstico y puedan explicar qué van a hacer para abordar la problemática”, finalizó.
Otro de los proyectos aprobados está vinculado al hundimiento del Sabalito Barredor. Una embarcación donada a la Municipalidad por un grupo de empresas asentadas a la vera de la desembocadura del arroyo que fue anunciado el 4 de julio de 2019. Su tarea era llevar adelante la limpieza del basural flotante que se conforma en el Ludueña. Desde su hundimiento, en diciembre del 2023, “no se ha establecido ningún plan de saneamiento de la desembocadura”, aseguraron.
