Dos antiguos asentamientos ubicados en el extremo sudoeste de la ciudad resisten sendas órdenes de desalojo de juicios que entablaron privados antela Justiciasantafesina. Hace dos días los vecinos de villaLa Cariñosaconsiguieron un cuarto intermedio en las negociaciones para una salida habitacional, mientras que ayer representantes de barrio Santa Clara, también apostado sobre la avenida Circunvalación al sur, fueron recibidos por autoridades municipales para obtener similar resultado. Estos últimos buscarán el apoyo del Concejo Municipal en la sesión de hoy.
El viernes pasado una orden de desalojo llegó a las 22 familias que forman desde hace 25 años el barrio Santa Clara en los terrenos ubicados en cercanías de avenida Circunvalación 25 de mayo y avenida 27 de Febrero. Con 14 días para empacar y dejar sus hogares, los vecinos realizaron anteayer por la noche un corte de calle a metros de sus viviendas. Y más, ayer participaron de una reunión con la directora del Centro Municipal de Distrito Oeste “Felipe Moré”, Lorena Carabajal, representantes de Asuntos Jurídicos dela Municipalidadde Rosario y el concejal socialista, Aldo Gómez. La misma tuvo lugar en la dirección general del Distrito, ubicada en avenida Perón 4200.
Tal como explicaran vecinos del barrio Santa Clara a El Ciudadano, representantes del municipio les aseguraron que el Ejecutivo no iba a permitir el desalojo ya que no es parte de “la política del municipio”. La promesa fue que el área de Asuntos Jurídicos iba a comunicarse con el privado que fuerza el desalojo para lograr una audiencia conciliadora junto a los vecinos y conseguir las vías de relocalización de las familias. Los resultados de esta aproximación se verán durante la próxima reunión, pautada para el miércoles de la semana que viene.
En la espera, las 22 familias se movilizarán hoy por la tarde al Concejo Municipal, donde buscarán presentar su caso a todos los bloques políticos.
El barrio Santa Clara está ubicado en dos franjas comprendidas entre la colectora de avenida Circunvalación 25 de Mayo, avenida 27 de Febrero y Colombres. Desde hace 25 años, 22 familias habitan 4 terrenos privados, sobre los cuales hoy pesa una orden de desalojo. “Si no actuamos ahora, por decantación o efecto dominó, todos se verán afectado”, compartió Martín Flores, integrante del grupo de vecinos que se reunió ayer. Hay que señalar que el asentamiento no es improvisado y tiene raíces que se traducen en casas de material y servicio de agua potable a través del sistema de canilla comunitaria. De acuerdo a Flores, si bien hay tendidos de luz, los vecinos se encuentran en tratativas conla Empresa Provincialdela Energía(EPE) para colocar los medidores e ingresar en blanco bajo el marco de la tarifa social.
Cuarto intermedio
Eso es lo que se resolvió anteayer, luego de que se celebrara una audiencia para buscar una solución a los vecinos de la villaLa Cariñosa, que transitan un proceso de desalojo por un particular que compró en 2008 los terrenos en los que desde hace unos 30 años viven unas 300 familias. “Nos vamos contentos porque se entendió que para lograr un acuerdo se necesita una solución habitacional”, expresó al término de la audiencia Nire Roldán, que a través dela Concejalía Popularrepresenta a vecinos de la zona y que festejó la promesa de que no van a desalojar a nadie hasta encontrar una solución entre las partes.
VillaLa Cariñosatiene unas 15 cuadras de largo, por dos o tres de ancho. Los terrenos están ubicados en el sector comprendido entre Uriburu, Avellaneda y Circunvalación. Sin embargo, no tienen un único propietario. Está dividido entre lo que corresponde al ferrocarril, ala Municipalidad, un sector que está afectado al uso público de la avenida Circunvalación, y a dos grandes propietarios privados, la industria Secco y al empresario Armin Reutemann.
Sin embargo, el conflicto en este espacio en el que viven 500 familias es de vieja data, aunque muchos de los afectados llegaron a un acuerdo.
Por un lado, Secco logró una salida al conflicto con los vecinos, al cederles una parte del terreno, y en otro sector levantó la planta industrial.
Sin embargo, en 2008 comenzó el desalojo en otro sector del terreno por parte del empresario Reutemann.
El terreno en cuestión tiene 16 mil metros cuadrados y hay una discusión en relación a las personas que viven en el lugar. El empresario dice que son 36 familias las afectadas, y los vecinos que son 300, pero que 200 son las que están en juicio con el particular.
“En esta audiencia,la Concejalíay los vecinos nos vamos contentos porque se entendió que no hay solución sin una garantía habitacional. La salida es una articulación público-privada, con la integración de los vecinos”, destacó Nire Roldán.
“Toda la intervención pública en el barrio la realizaron los vecinos, incluso hay construcciones de material, ellos hicieron el desmalezamiento, el alisado de calles, la limpieza, los tendidos de agua y de luz. Hay vecinos que viven hace 30 años en el lugar, cuando sólo había quintas”, destacó Roldán.
“Ellos podrían haber realizado una usucapión (el pedido de la propiedad y prescripción adquisitiva) porque están dados los requisitos. Nada más que no conocieron la posibilidad”, agregó.
De todos modos destacó que con esta audiencia hubo un avance, un acuerdo de que no van a ser desalojados sin una salida habitacional. El terreno, según fuentes de la pesquisa, estaría valuado en dos millones de dólares.