Con el objetivo de atenuar el impacto de la quita de subsidios nacionales, la Cámara de Diputados de la provincia dio media sanción este jueves a dos proyectos que apuntan a generar más recursos para el Fondo Compensador del Transporte, de tal forma de evitar aumentos desmedidos en el precio de los boletos urbanos e interurbanos.
Una de las iniciativas, elaborada por el diputado justicialista Luis Rubeo, propone duplicar la afectación del impuesto de Sellos destinada a ese fondo para llevarla del 5% actual al 10%. Ese cambio permitirá aumentar en unos 600 millones de pesos anuales el actual Fondo Compensador que rige en la provincia desde principios de 2015.
El otro proyecto –que se trató en forma conjunta– fue elaborado por el diputado socialista Rubén Galassi y consiste en dos cambios sobre el actual esquema tributario. Por un lado, se aumenta la alícuota de Ingresos Brutos para la comercialización granos del 0,25 al 1%. Por el otro, se triplica el impuesto Inmobiliario para los bancos, las financieras y las cerealeras agroexportadoras. Con esas modificaciones, se busca recaudar otros 200 millones que se sumarán al Fondo Compensador.
De sancionarse la ley, que fue girada al Senado, los 800 millones extra que dispondrá la provincia se coparticiparán a municipios y comunas para compensar, en parte, la quita de subsidios nacionales que tendrá impacto directo en el precio del boleto. De todos modos, como explicaron los dos diputados, no alcanzará para reemplazar en su totalidad los recursos, ya que Santa Fe dejará de percibir 3000 millones de pesos (a valores de 2018) y, con la reforma de Fondo Compensador, se apunta a recaudar alrededor de 800 millones de pesos.
Cambiemos no acompañó
La media sanción de la Cámara de Diputados no fue unánime. Hubo 33 votos a favor (del Frente Progresista, los sub-bloques del PJ y el interbloque de izquierda Igualdad), seis abstenciones (los radicales del MAR) y seis votos en contra de los integrantes del interbloque Cambiemos.
En el recinto, el diputado del PRO Federico Angelini explicó la decisión de Cambiemos: “Acá parece que los malos son las grandes empresas, que generan empleo para los santafesinos. No entiendo esa manera de afectar a aquellos que generan trabajo y afectarlos simplemente porque les va bien. Estamos castigando a las empresas cuando lo que tendríamos que hacer es reducir el gasto del Estado, ver de qué manera ahorrar en lugar de castigar a los que generan riqueza para la provincia”.
El socialista Galassi le respondió a Angelini: “Siempre hacen el mismo planteo y es incorrecto. Se les va a cobrar impuestos a las firmas más grandes, no a las pymes que, de acuerdo a la estructura productiva de Santa Fe, representan al 95% de las empresas que van a quedar exentas de este incremento. Acá se está apuntando a 18 grandes cerealeras de las cuales 16 no son de la provincia y también a que tripliquen lo que pagan por impuesto Inmobiliario las entidades bancarias y financieras, que tuvieron un incremento interanual en sus actividades del 94% cuando han caído la industria, la actividad comercial y, ni hablar, el poder adquisitivo de los salarios”.
Recortes de la Nación
Por su parte, el diputado Rubeo justificó la decisión y ponderó que “en estos momentos las políticas macristas de recortar los recursos para los subsidios de transporte impactan negativamente en el bolsillo de los trabajadores, los estudiantes, todos los sectores que utilizan diariamente el transporte público, provocando un profundo desequilibrio” y por lo tanto “es necesario compensar esos desequilibrios y que quienes más se benefician aporten más”.
El diputado del PJ adelantó que el mayor incremento del impuesto sobre los Ingresos Brutos a las cerealeras será para aquellas cuyos ingresos superen los 289 millones de pesos al año y destacó que los aumentos que establece el proyecto –que incluyen triplicar el Inmobiliario a entidades financieras y cerealeras– obedecen a un refuerzo de partidas para Fondo Compensador del Transporte Urbano e Interurbano.
“El incremento en las partidas del impuesto Inmobiliario a inmuebles de entidades financieras y de grandes cerealeras alivia notablemente al sistema de transporte urbano e interurbano de pasajeros de la provincia, evitando así un aumento desmedido de boleto que afecta directamente al bolsillo de los ciudadanos”, explicó Rubeo.
Rubeo expresó además que “la reducción de los subsidios al transporte por 100 mil millones de pesos planteada por el gobierno nacional y la manifiesta voluntad de trasladar esta carga a los gobiernos provinciales, municipales y comunales, exige que nosotros desde Santa Fe busquemos políticas alternativas que permitan incrementar los recursos provinciales afectados al sostenimiento del transporte público de pasajeros, de manera de mitigar el impacto que esta medida tendrá en el valor final del boleto de colectivos”.
“Un proyecto justo”
En el recinto, el socialista disidente Rubén Guistiniani, quien suele oponerse a las iniciativas oficiales a tal punto que rompió con el Frente Progresista, opinó que “es un proyecto justo” porque apunta a que aporten “los que más tienen” para subsidiar el precio del boleto de colectivos. “Es un proyecto oportuno, se da en un momento en el que el país está pasando una situación dramática y es conveniente porque involucra a la provincia en un tema fundamental como el transporte urbano e interurbano”.