La semana pasada el concejal santafesino Guillermo Jerez, de Barrio 88, una fuerza política fundada hace apenas cinco años, presentó un proyecto de ordenanza para que la capital de Santa Fe tenga un espacio de cultivo comunitario de cannabis de uso medicinal e investigación científica. La iniciativa, coordinada con Apucam (Asociación Para Usuarios de Cannabis Medicinal), plantea constituir el Banco Municipal de Aceite de Cannabis; crear un registro de cultivo personal y solidario, y mantener una consultoría cannábica y un consejo asesor para toda política ligada al uso de la planta.
Es una iniciativa más que surge en función de que las leyes nacional y provincial de cannabis medicinal limitaron el acceso al aceite de cannabis y obligaron a muchas familias a cultivar en sus casas a riesgo de ser perseguidas por la Policía y el Poder Judicial. “El proyecto incluye propuestas que tienen solidez y serían la solución ya que el gobierno provincial no obtiene respuestas desde la Nación para poder producir aceites”, explicó el edil a El Ciudadano.
Cómo
El proyecto de Jerez y Apucam apunta alto. Empieza pidiendo a la Municipalidad santafesina, al mando del socialista Emilio Jatón, habilite un espacio en la ciudad para cultivar cannabis que sea usado para hacer aceite esencial y también forme parte de proyectos de investigación. Lo denominaron “cultivo comunitario” porque está pensado para que sea del Estado y con participación de la ciudadanía, ya sea a través de asociaciones y colegios profesionales como de casas de estudio.
La idea está en proyectos similares que avanzaron en ciudades como Florencio Varela, Castelli, San Antonio Oeste, Hurlingham, Rivadavia, Berazategui, Tornquist, San Vicente, Río Grande, Lomas de Zamora y Viedma, en las provincias de Buenos Aires, Río Negro y Tierra del Fuego.
En paralelo, la iniciativa de Jerez y Apucam prevé instalar una consultoría cannábica gestionada por la Municipalidad, las asociaciones de usuarixs y especialistas que ayuden a las personas que lo necesiten a hacer los trámites en la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) para conseguir el aceite, o que simplemente deseen saber más sobre las propiedades de la especie vegetal y sus beneficios para la salud. David Rojkin, integrante de Apucam, explicó: “Es un modo de acercarse a la sociedad y que sea el Estado quien fomente el acompañamiento e involucramiento”.
Por último, el proyecto prevé que la ciudad de Santa Fe constituya el Banco Municipal de Aceite de Cannabis, destinado a quienes no pueden acceder al preparado a través del cultivo personal o solidario. Ese banco sería “alimentado” por el espacio de cultivo comunitario y por los excedentes de quienes tengan una licencia para cultivar en sus casas. Esa es la otra gran pata de la iniciativa: que el Estado municipal cree un registro de personas y entregue licencias para plantar y cosechar en sus casas. Siempre según el texto del proyecto, también podrían cultivar para otras personas que lo necesiten y por algún motivo no puedan hacerlo.
“No pensamos en crear un permiso a través de una prescripción médica, sino en una licencia que la autoridad de aplicación evalúe. Entre los requisitos para pedirla su médico deberá explicar que necesita cannabis como parte de un tratamiento”, aclaró Jeréz. Según el concejal de Barrio 88, ese organismo será el Consejo Asesor de Políticas Relacionadas al Cannabis, que estará integrado por concejales y concejales de distintos bloques políticos, autoridades sanitarias estatales, integrantes de los colegios médicos y farmacéuticos, entre otros. Ese grupo analizará cada presentación –que incluye llenar formularios donde hay que completar con plazos, tipos de plantas a cultivar, designar un responsable técnico, entre otros detalles– y definirá si da o no la licencia personal.
El registro deberá proteger la identidad de quienes obtuvieron la licencia. “Estamos ante la posibilidad de saldar una deuda con quienes usan el cannabis para fines terapéuticos, con el involucramiento del municipio en un asunto tan importante como es la salud. También estamos convencidos que puede ser una gran oportunidad para generar puestos de trabajo y recursos económicos”, explicaron desde Apucam.
El proyecto de Jerez y Apucam entró la semana pasada al Concejo y debe pasar por las cinco comisiones de trabajo antes de llegar al recinto. Ya terminada la etapa de sesiones ordinarias el debate podría ser en las extraordinarias del mes que viene.
Tiempos
La iniciativa de Jerez llega mientras la Cámara de Diputados analiza un proyecto de ley para dar permisos para cultivo de cannabis de uso medicinal o terapéutico. Esa idea de ley tuvo el visto bueno de la comisión de Salud con una sola abstención y ahora está en evaluación de quienes trabajan en la comisión de Asuntos Constitucionales, que se reúnen los jueves. Si sale con dictamen positivo de ahí podrá debatirse en el recinto.
Uno de los países que permite el cultivo de cannabis es Uruguay. Según el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) del país oriental, hay 8.555 personas registradas para tener un cultivo doméstico, ya sea para uso medicinal o recreativo. Otras 4.905 personas tienen un permiso para sacarlas de los 158 clubes de siembra a los que forman parte. El grueso de quienes usan cannabis en Uruguay compran en farmacias. Son, siempre según los datos oficiales, más de 41 mil personas.