Los gobiernos de la Argentina y Brasil acordaron ayer estudiar una eventual reducción o flexibilización de la aplicación de licencias no automáticas a las importaciones, como una forma de normalizar el comercio bilateral, al tiempo que se plantearon trabajar de manera conjunta para exportar a terceros mercados, y lograr mayores inversiones externas, entre otras medidas.
El anuncio fue realizado de manera conjunta por el secretario de Industria, Eduardo Bianchi, y su par de Desarrollo de Brasil, Ivan Ramalho, y el subsecretario de Comercio de esa nación, Welber Barral, luego de haber mantenido una reunión para analizar el comercio bilateral que mueve 23.500 millones de dólares al año.
“Nos comprometimos a analizar sector por sector, para eliminar las licencias no automáticas, o flexibilizarlas, y también buscaremos la herramienta para proteger aquellas áreas sensible, que generan gran empleo”, dijo Bianchi a la prensa.
“No hay que esperar anuncios inmediatos. Comenzaremos a estudiar cada sector, y veremos las medidas que adoptamos. Si las reducimos, las flexibilizamos o las mantenemos”, agregó Bianchi.
Los funcionarios argentinos y brasileños se reunieron ayer por espacio de más de seis horas en la sede de Industria, para dialogar sobre el comercio bilateral y cuestiones relacionadas con el sector automotriz.
El encuentro bilateral de la víspera antecedió al que se llevará a cabo hoy entre los ministros de Relaciones Exteriores, de Industria y de Economía de ambos países.
En la rueda de prensa, Ramalho destacó que estas medidas podrían ser más fácil de tomar este año, debido a que se espera un crecimiento del comercio, tanto bilateral, como a nivel mundial.
“Sólo en enero, el comercio entre ambos países creció el 50 por ciento. Creemos que ahora es un buen momento para tomar estas medidas”, aseguró Ramalho.
De manera más gráfica, Barral explicó: “Ambas naciones logramos superar la crisis del 2009 y esperamos que el 2010 sea un tiempo de paz y amor”.
La crisis financiera que comenzó en Estados Unidos a fines del 2008 repercutió con fuerza a comienzos del 2009 en todo el comercio mundial, con un exceso de oferta que hizo caer los precios de todos los productos.
Para evitar un ingreso desmedido de esas mercancías, tanto Argentina como Brasil comenzaron a aplicar licencias no automáticas en sectores denominados sensibles, lo que generó cortocircuitos.
“En esta reunión quedó claro que la aplicación de estas Licencias no generaron un desvío de comercio a favor de terceros países”, subrayó Bianchi.
Además Ramalho adelantó que el 2010 “será un comercio equilibrado” en el sector automotriz, y que el acuerdo para ese sector “está prácticamente cerrado”.
Además de dialogar sobre el comercio bilateral, los funcionarios comenzaron a delinear ayer una agenda conjunta para explorar terceros mercados, alentar el ingreso de inversiones en ambos países, y analizar la integración productiva a ambos lados de la frontera.