“Esto no es un accidente; un accidente es algo que no se puede evitar, esto fue negligencia”, denunció la hermana de Kevin Carradone, el joven atropellado hace 15 días en la costanera. Con jazmines en la mano y al grito de “justicia por Kevin”, familiares y amigos de la víctima se congregaron en la mañana de ayer en la puerta de Tribunales para marchar hacia la sede de Fiscalía en reclamo del esclarecimiento del siniestro ocurrido la madrugada del pasado domingo 15, cuando el joven intentaba cruzar la calle para entrar a un boliche y fue embestido por una moto que se desplazaba a alta velocidad haciendo “willy”.
Hasta el momento, no se logró identificar al responsable del siniestro, ya que el registro de las cámaras de seguridad del lugar no estaba funcionando al momento de la tragedia.
Por esto los familiares lanzaron un llamamiento a quienes hayan estado presente esa noche y puedan aportar algún dato o imagen, que se acerquen a declarar a Fiscalía, dado que las únicas pruebas con la que se cuenta por ahora son las declaraciones de algunos de los testigos directos del hecho.
Kevin tenía 18 años, estaba terminando el secundario y el año que viene iba a estudiar profesorado de educación física. La noche del sábado 14 se había reunido con amigos en casa de uno de ellos, para luego dirigirse hacia boliche Blue, ubicado en Colombres al 1600. Eran sus últimas horas de vida: pasada la medianoche, la madre de uno de los chicos los llevó hasta el lugar para evitar cualquier peligro. Sin embargo, Kevin no logró entrar a la disco. Cuando estaba por cruzar la avenida, según coinciden testigos, una moto Titán roja de alta cilindrada, que se desplazaba a gran velocidad y apoyada sobre su rueda trasera, lo embistió. Kevin fue derivado por el Sies al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde horas después falleció por complicaciones a causa de los traumatismos.
“Estoy pidiendo justicia por mi hijo para que se resuelva el caso. A mi hijo le arrancaron la vida, sin ningún motivo, sin ningún derecho. Confío en los fiscales para que hagan todo y para que no quede impune la muerte de mi hijo”, expresó entre lágrimas la madre del joven, quien, acompañada por familiares y amigos, marchó hasta Fiscalía para exigir justicia.
Según el relato de los amigos de Kevin y de algunos testigos del hecho, la moto con la que fue atropellado el joven había sido vista horas atrás por la zona: no tenía luces y su conductor la manejaba a excesiva velocidad.
“Queremos aclarar que esto no es un accidente, un accidente es algo que no se puede evitar, si venís, como dicen, sin luces en la moto, y haciendo willy desde hacía varias horas, fue negligencia, no un accidente”, señaló Natalia, hermana de la víctima.
El responsable aún no fue identificado, pero los testimonios indicaron que al momento del siniestro también había resultado herido y habría sido trasladado por la misma ambulancia del Sies que atendió a Kevin, hacia un sanatorio privado, de donde fue dado de alta.
En tanto, el fiscal del caso, Walter Jurado, trabaja en la recolección de pruebas que puedan dar con la identidad del motociclista, mientras ya se presentaron varios testigos para dar su declaración. Por su parte, no hay registro de las cámaras de seguridad de la zona, ya que según los familiares de Kevin, desde la Municipalidad confirmaron no estaban en funcionamiento al momento del siniestro. Por tal razón llamaron a todos los presentes esa noche a acercarse hasta Fiscalía para aportar datos que puedan colaborar con el esclarecimiento del caso.
“Hubo varios testigos que se presentaron, los compañeros de Kevin, la mamá que lo llevó hasta la puerta. No tenemos datos de la persona que lo atropelló, sólo sabemos que en ese momento también lo atendió la ambulancia del Sies. Tenía una fractura en la pierna, pero nada más. Estaba lleno de gente esa noche, por eso pedimos a quienes estaban por la zona si tienen alguna foto o algún video que nos pueda aportar datos sobre la identidad de esta persona que dicen que estaba en la zona desde hacía un par de horas”, agregó la hermana.
Por su parte, la hija de la mujer que acercó a los chicos hasta el boliche exigió que se tomen medidas de seguridad en la zona, ya que denunció la frecuente presencia de motos que circulan cerca de la costanera a alta velocidad, poniendo en peligro la vida de muchos.
“Anoche fuimos a repartir volantes por la zona, estaba la GUM. Cuando dejamos de repartir empezaron a andar las motos a alta velocidad, sin casco, sin patentes, es decir que cuando la GUM se va, ellos siguen ahí. Pido por favor que pongan gente trabajando porque todos los días hay casos nuevos. Los jueves y viernes hay picadas clandestinas, fue Kevin pero puede seguir pasando”, concluyó la joven.