El intendente Miguel Lifschitz se reunió ayer en la Ciudad de Buenos Aires con De Vido para avanzar en la búsqueda de «algún tipo de ayuda» nacional para financiar el ambicioso plan de cloacas de Rosario, que demanda unos 400 millones de pesos.
El plan de realización de la red de cloacas en toda la ciudad fue aprobado por el Concejo Municipal de Rosario la semana pasada, y tiene un plazo de ejecución de 10 años.
Para ello se creó un fideicomiso que administrará el Banco Municipal de Rosario y que incluye recursos provenientes de la contribución por mejoras, del fondo de afectación a los usuarios de Aguas Santafesina SA (ASSA), del Fondo Federal Solidario hasta un máximo del 30 por ciento de lo recibido cada año por el municipio, y dineros del Fondo de Desagües local.
El objetivo de la intendencia socialista es reducir el plazo de ejecución mediante una contribución del gobierno nacional, «porque 10 años son muchos para alguien que está esperando desde hace mucho tiempo esas obras», dijo Lifschitz.
Agregó que «en las próximas días vamos a tener algunas reuniones técnicas y si esto avanza es probable que podamos anunciar, sí, que en vez de 10 años estas obras se van a hacer en un plazo menor».