Luciano Benjamín Menéndez y Antonio Domingo Bussi volverán a sentarse en el banquillo en la provincia de Tucuman. A tan sólo 18 meses de haber sido condenados en esta provincia afrontarán un nuevo juicio, en este caso para determinar la responsabilidad de ambos por la existencia de un centro clandestino de detenidos en la ex Jefatura de Policía durante la década del 70.
A partir del martes, a las 9.30, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal buscará determinar el destino de 17 víctimas que pasaron por la ex jefatura, edificio ubicado en pleno centro de la capital tucumana.
Además de Bussi y Menéndez, se sentarán en el banquillo los ex militares Albino Mario Zimmerman y Alberto Cattáneo, y los ex policías Roberto Albornoz, Luis de Cándido y Carlos de Cándido.
El secretario de Cámara del Juzgado Federal de Tucumán, Mariano García Zavalía, informó que alrededor de 100 testigos darán su testimonio durante el juicio, cuyas audiencias se desarrollarán de martes a viernes.
Está previsto que declaren seis testigos por día, tres por la mañana y tres por la tarde, y se estima que el fallo se conocerá aproximadamente dentro de un mes.
En la lista de testigos figuran, entre otros, Antonio Cafiero y Carlos Ruckauf, ex ministros de la ex presidenta María Estela Martínez de Perón, quienes fueron incluidos por pedido del defensor de Menéndez, Horacio Guerineau, ya que ambos refrendaron el decreto Nº 261/75.
Ese decreto, además de haber dispuesto el denominado «Operativo Independencia» en Tucumán, ordenaba «ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos».
Este será el segundo juicio celebrado en Tucumán por violaciones a los derechos humanos, ya que el 28 de agosto del año pasado el Tribunal Oral en lo Criminal Federal condenó a prisión perpetua a Bussi y a Menéndez a raíz de la desaparición del ex senador justicialista Guillermo Vargas Aignasse, en 1976.