El ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, dijo que el Gobierno de Mauricio Macri «no está preocupado» por la inflación y aventuró que para la segunda mitad del año el índice de precios al consumidor dará cero.
En diálogo con radio La Red, Cabrera negó un desborde de precios tras la devaluación de diciembre pasado y dijo: «No estamos preocupados por el tema de la inflación. Sí estamos ocupados y estamos trabajando en el tema, pero tenemos confianza en que va a ser uno de los temas que tiene que ver con la normalización de la economía que vamos a poder administrar correctamente».
«El tema inflacionario tiene que ver con la emisión monetaria, la generación de expectativas, la transparencia del mercado y la competencia», analizó el ingeniero en electricidad. «En todos estos flancos tenemos un plan que se está llevando adelante y esta cadencia que tiene la inflación va a ir decayendo a lo largo del tiempo y esperamos terminar el año con una inflación acumulada de entre 20% y 25%», agregó.
Tras remarcar que habrá una «fuerte caída» del costo de vida en los últimos meses del año, el funcionario admitió que los índices publicados por consultoras privadas «todo el mundo los ve, son altos y preocupantes». En ese marco, pidió diferenciar la inflación núcleo, que tiene que ver con la aceleración de los productos de la canasta básica, de los precios relativos. «No hay que estar preocupado porque la inflación no la podamos dominar porque estamos cumpliendo con todos los planes. Lo que está pasando (ahora) está dentro de las expectativas y sabíamos que iba a pasar inexorablemente», afirmó el mendocino.
Cabrera reconoció aumentos de entre 20% y 30%, pero aclaró que no es generalizado. Reveló que desde su cartera se hace un seguimiento de los precios semanal y aseguró que esta semana la carne vacuna y de pollo bajó, pero subieron las pastas. «La realidad es que cualquier economista que decía que iba a haber unificación del tipo de cambio (sabía) que algún nivel de suba de precios iba haber», aseveró.
En esa línea, se quejó de la escalda de precios de la primera semana de diciembre, poco antes de queMauricio Macri asuma el Gobierno nacional. «Los empresarios se apuraron a tomar decisiones y aumentos de precios antes de escuchar la propuesta macroeconómica», sostuvo.
El ministro confesó que este lunes se reunió con los dueños de «todos» los supermercados para tratar el tema y no descartó nuevas multas. «Las sanciones que hay para los supermercados es por no respetar el código de lealtad comercial», señaló.
«El traspaso de precios con los cambios relativos (devaluación) va a salir bien y van a bajar los precios. Va a parar la suba de precios. Seguramente algún precio va a bajar, pero va a parar la suba y cuando para la suba la inflación es cero. Estamos tranquilos que estamos trabajando y se cumplen los plazos», remarcó.
Por otra parte, minimizó las consecuencias de los anunciados incrementos en las tarifas de gas, agua y del transporte público. «Probablemente algunas de estas medidas sigan teniendo impacto en algunos de los precios, pero no es inflacionario, es aumento de precios relativo. La inflación tiene que ver con el aumento sostenido de los precios», especificó, aunque, luego reconoció que los argentinos «pueden comprar menos» bienes y servicios que antes.
«Queremos generar confianza de que estamos trabajado y que conocemos los pormenores de cada detalles, pero es cierto que el impacto se siente en el bolsillo de la gente», sentenció.
Por último, dijo que el proyecto para reducir el IVA a los productos de consumo masivo «está listo» para ingresar al Congreso y que los tiempos los maneja el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.