El plantel de Newell’s continúa de licencia hasta el viernes 3 de enero, día elegido por Frank Darío Kudelka para arrancar con la pretemporada de cara a un 2020 repleto de desafíos. Pero mientras el resto de sus compañeros disfrutan de las vacaciones de verano, Jerónimo Cacciabue sigue trabajando en su puesta a punto con la intención de llegar en óptimas condiciones al primer día de entrenamiento.
El mediocampista se desgarró frente a Boca en La Bombonera (1-1) el 28 de septiembre y después se resintió en un amistoso con Central Córdoba a finales de octubre. Y cuando parecía que ya estaba para volver sufrió una distensión en el isquiotibial izquierdo durante la práctica del 15 de noviembre que lo marginó de la actividad por lo que restaba del año.
“Mantuvimos varias charlas profundas entre nosotros (cuerpo técnico y médico), porque no es habitual algo así. Me ocurrió en otros lados, pero esto es un llamado de atención. Una cosa es un desgarro, pero dos veces que se resienta es otra cosa”, expresó preocupado Kudelka cuando se conoció que el volante no estaría disponible hasta 2020.
Es que Cacciabue se había convertido en una pieza fundamental dentro del esquema de juego del DT cordobés, que nunca le pudo encontrar un reemplazante, más allá de que en los últimos partidos del año parece haberse afianzado Aníbal Moreno.
Desde el 3 de enero será un volver a empezar para Cacciabue, quien había sido convocado para integrar el seleccionado argentino sub 23 que está a punto de disputar el Preolímpico de la categoría en Colombia y debido a la larga seguidilla de lesiones que sufrió ni siquiera pudo terminar jugando con Newell’s.
Y en cuanto a los rumores de un posible interés tanto de Boca como de River, de momento al club del Parque Independencia no llegó ninguna oferta formal por ninguno de los dos. El mediocampista de 21 años nacido en Montes de Oca tiene contrato vigente con la Lepra hasta junio de 2022 tras la actualización que se le hizo a principios de año.
